La empresa de turismo Visit Arabia será una de las patrocinadoras del Mundial que se celebra este verano en Australia y Nueva Zelanda. La marca turística saudí será una de las patrocinadoras de la copa, en el que sería un nuevo intento del país para lavar su imagen.
El objetivo del país del golfo es albergar la copa del Mundo masculina 2030 junto a Egipto y Grecia. En esta elección se topará con dos grandes favoritas, España – Portugal y la candidatura de Conmebol. También Marruecos se ha presentado como candidata. En este sueño por ser elegidos sede mundial, Arabia Saudí quiere lavar su imagen para otros países de la FIFA. Así favorecer su voto.
Algunas de las acciones que ya ha llevado a cabo serían: el fichaje de Cristiano Ronaldo por el Al-Nassr, contratar a Leo Messi como embajador de la candidatura, la creación de la liga femenina y el patrocinio a grandes eventos y clubes. O directamente ser el propietario de estos como ya pasa en el Newcastle.
Esta práctica se conoce como ‘sportwashing‘, o como lavar la imagen de un país a través de hacerse más conocido gracias al deporte. Ahora el país quiere hacer una nueva campaña aprovechando el Mundial. Pero de que tiene que lavar su imagen Arabia Saudí? Pues de ser un país con ningún respeto hacia los derechos humanos y de encarcelar, torturar y asesinar a todo aquel que se oponga mínimamente al régimen.
Arabia Saudí y el ‘sportwashing’ a través del futbol
Según un informe de Amnistía Internacional en Arabia Saudí, en 2021 se privó del derecho de la libertad de expresión, de la reunión y de asociación. Hubo detenciones arbitrarias a activistas que luchaban por los derechos humanos y se les aplicaba duras penas de prisión. Algunas llegaron incluso a la pena de muerte.
A otros, en un año marcado por la Covid, se les privó de tratamiento ni vacunación. Tampoco podían ver a sus familias, se les encerraba en celdas solitarias durante 14 días hasta que diesen negativo.
En un país donde los derechos humanos están totalmente vulnerados, las mujeres son unas de las más perjudicadas. Las mujeres siguen totalmente discriminadas en aspectos como el matrimonio, el divorcio o la custodia de los hijos. Además, todo aquel que decida manifestar-se contra esta normativa, puede acabar en la cárcel.
Una demostración más de como el fútbol se utiliza como un gran foco. Y como la FIFA sigue permitiendo y avalando que países donde los derechos humanos son escasos para inmigrantes, mujeres y activistas puedan seguir haciendo sus campañas para intentar lavar su imagen.