En 1974 el Atlético de Madrid perdió en el último minuto la primera final de la Copa de Europa a la que llegó. Esa noche el presidente del club por aquella época, Vicente Calderón, hizo referencia a su equipo con el apelativo de El Pupas. La expresión cuajó y desde entonces el Atleti carga con orgullosa resignación con esa etiqueta de conjunto maldito que siempre se levanta, pese a ser continuamente vapuleado por las desdichas.
Es un hecho que los rojiblancos tiene una historia plagada de éxitos, tanto en hombres como en mujeres, de manera que su brillante palmarés con frecuencia entierra el sambenito de ser un imán para las desgracias. Aún así, de manera periódica parece que los infortunios se ceban con el club y el sobrenombre de El Pupas vuelve a salir a la luz. En este sentido, desde hace unos meses su equipo femenino parece perseguido por una maldición en lo que a lesiones se refiere. La última ha sido la de Amanda Sampedro, su capitana.
Lesión en el Atlético de Madrid – Santa Teresa
Amanda Sampedro es fija en el mediocampo del Atlético desde hace varias temporadas. También es un pilar insustituible para Jorge Vilda en la selección española. Lamentablemente para todos, la madrileña fue sustituida con molestias en el tobillo izquierdo durante el transcurso del encuentro del pasado domingo ante el Santa Teresa. Aún no ha trascendido el alcance de la lesión, pero ésta ya le ha impedido acudir a la convocatoria de la roja, a pesar de que estaba en la lista inicial. Las pruebas médicas determinarán cuáles son las dolencias concretas de Amanda y cuál será su periodo estimado de recuperación. El Atlético de Madrid disputará su próximo partido ante la EDF Logroño el 31 de octubre o el 1 de noviembre. La duda es si la futbolista llegará a tiempo.
Plaga de lesiones
El Atlético de Madrid empezó su pretemporada el 6 de julio con la baja ya asumida de uno de sus puntales, Virginia Torrecilla. La mallorquina fue operada en mayo de un tumor en su cabeza y se encuentra inmersa en un largo proceso de recuperación.


Posteriormente, dos de los principales refuerzos de las rojiblancas para el presente año, la portera sueca Hedvig Lindhal y la delantera alemana Turid Knaak, sufrieron lesiones graves que han impedido que hayan debutado aún con las colchoneras en la temporada 2020-21. A finales de septiembre, Carmen Menayo, otra indiscutible en el once de las madrileñas, se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y previsiblemente se perderá toda la temporada. La penúltima en caer, pocos días después, fue Charlyn Corral, que también tiene dañado el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. La mexicana era la teórica delantera titular, por lo que su baja es, de nuevo, muy sensible. Amanda ha sido la última con problemas físicos.
Procesos de recuperación
El entrenador Dani González tiene la difícil labor de conseguir que sus pupilas peleen por estar arriba, a pesar de todas las adversidades. Para él la paciencia será una virtud indispensable, ya que Lindhal fue operada del menisco el 11 de septiembre, Menayo pasó por el quirófano el 1 de octubre y Charlyn hizo lo propio el pasado día 15. Torrecilla, por su parte, sigue progresando en su lucha contra el cáncer. Por desgracia, ninguna podrá entrar en los planes de González durante bastante tiempo.
En contrapartida, Knaak ya ve la luz al final del túnel y entrena junto a sus compañeras desde hace unos días. La evolución de Amanda Sampedro, pilar del equipo dentro y fuera del campo, es ahora la incógnita. Dani González cuenta con ella y este nuevo contratiempo es una piedra más en el camino. Sin embargo, el buen inicio de temporada del Atlético, pese a todo, es una muestra más de que el conjunto colchonero no se rinde fácilmente ante las calamidades.