El 2020 no está siendo el mejor año para el fútbol femenino. En el mes de marzo, debido a la COVID-19, se suspendieron las competiciones. Desde entonces no han parado de publicarse noticias sobre la Primera Iberdrola, con datos nada halagüeños. Como por ejemplo, el que ofreció la la ACFF en uno de sus comunicados. La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, aseguraba que los clubes perderían entorno a los 600.000 euros con el final anticipado de la liga.
A todo ello hay que sumar, que a pesar de que en un principio la RFEF vendió la Primera Iberdrola como una liga profesionalizada, esta sigue siendo una competición no profesional a efectos legales y prácticos. Ahora conocemos que los equipos de Primera Iberdrola deberán avalar sus deudas, si quieren mantener la categoría.
Los equipos deben avalar si acumulan deudas
La última de las noticias sobre la Primera Iberdrola en publicarse ha estado relacionada con la acumulación de deuda de los clubes. Los equipos que militen en la máxima categoría del fútbol femenino español, deberán avalar sus deudas si quieren seguir compitiendo en primera división.
Exactamente no se sabe cómo afectará esta normativa a los clubes de Primera Iberdrola, ya que en la actualidad no se conocen los datos de deuda de los mismos. Sin embargo, la Real Federación Española de Fútbol ha encuadrado los niveles de los avales en tres supuestos casos.
Los clubes que en los tres años, inmediatamente anteriores, hayan obtenido dos resoluciones de la Comisión Mixta como consecuencia de deudas. La cantidad de la misma debe ser de menos de 100.000 euros. En este caso los clubes afectados, deberán presentar un aval de 125.000 euros.
El segundo supuesto variaría solo en la cantidad de la deuda y el aval que deben presentar. Para los que superen los 100.000 euros en deudas exigibles, vencidas y acordadas, la cantidad a avalar debe ser de 200.000 euros.
El tercer supuesto para el aval, afirma afecta a equipos «que, en cualesquiera de las cinco temporadas inmediatamente anteriores hayan sido descendidos de categoría como consecuencia de deudas vencidas, exigibles y acordadas por la Comisión Mixta o por los órganos jurisdiccionales federativos.» Como recoge el reglamento, estos clubes deberán avalar 400.000 euros.
Además de los tres supuestos anteriores, la RFEF puede exigir un aval cuando crea que existen motivos justificados en circunstancias excepcionales. En este caso no se especifica la cantidad de los mismo. Sin embargo, deben ser entregados del 1 al 5 de julio. Esta medida de deuda no es desconocida en el mundo del fútbol, ya que es una práctica que existe en clubes de Segunda División Nacional ‘B’.
De no estar de acuerdo con el aval, se considerará que el club, o los clubes, no aceptan las condiciones para competir en Primera Iberdrola. Por lo tanto, descenderían a Reto Iberdrola. Competición que la sigue inmediatamente en categoría.
Medida con fecha de caducidad
Esta medida será inservible si la próxima temporada se cumplen las promesas realizadas al fútbol femenino. Desde diferentes organismos, más allá de la RFEF, como el CSD se prevé que para la próxima temporada, 2021/22, la Primera Iberdrola sea una liga profesional a todos los efectos. De esta manera, las condiciones económicas y de impagos podrían variar.