El Rayo Vallecano oficializó, el viernes 28 de enero, la destitución de Miguel Ángel Quejigo al frente del banquillo rayista. Además, su sustituto no es otro que Carlos Santiso, que había sido técnico del conjunto madrileño hasta este mismo verano. Sin embargo, un un polémico audio ha despertado la polémica sobre su vuelta.
A qué se debe este relevo en el banquillo
La temporada del Rayo Vallecano en Primera Iberdrola está dejando mucho que desear. Es cierto que, desde el inicio de campaña, el club madrileño se ha visto involucrado en una multitud de polémicas extradeportivas. Quizás, esa sea una de las causas del poco rendimiento del cuadro rayista en lo que llevamos de campaña. Atendiendo estrictamente a lo deportivo, desde la llegada de Quejigo, que paradójicamente sustituyó en verano a Santiso, el equipo ha cosechado una victoria y dos empates. Cinco puntos logrados en 16 jornadas reflejan unos números muy preocupantes que, además, dejan al Rayo como colista a siete puntos de la salvación.
El único factor positivo de este inicio de temporada es la clasificación para la siguiente ronda de Copa de la Reina, tras eliminar al Málaga en La Rosaleda. Sin embargo, el balance resulta insuficiente para dar continuidad a un técnico que tampoco ha mantenido buena relación con su plantilla. El posicionamiento del míster en favor del club, en detrimento de las jugadoras, con respecto a las controversias que envolvieron la atmósfera del equipo en sus inicios, condicionó su paso por el Rayo Vallecano.
El sustituto de Quejigo
Tras la destitución de Miguel Ángel Quejigo, muchos eran los posibles candidatos para ocupar la vacante en el banquillo rayista. Sin embargo, el cuadro vallecano sorprendió al mundo del fútbol femenino anunciando el regreso de Carlos Santiso. La pasada campaña, este mismo entrenador, logró una salvación muy merecida exponiendo un gran fútbol y compitiendo al máximo nivel en Primera Iberdrola.
La polémica de Santiso
A pesar de cosechar el objetivo marcado por la directiva (la salvación) en la pasada temporada, Santiso salió del club envuelto en una polémica a causa de unos presuntos audios. En ellos, tal y como apunta la Cadena Ser, el entrenador se retrataba como machista, misógino… incluso incitaba o proponía una violación haciendo un símil con el bochornoso suceso de Arandina.
Cuando se ha oficializado su regreso, las reacciones de las peñas y aficionados vallecanos no se han hecho esperar. Por ejemplo, la cuenta oficial de la Agrupación de Peñas del Rayo Vallecano ha respondido en un tweet, exponiendo: “En su día nos opusimos al fichaje de un nazi, hoy lo hacemos ante el de un machista degenerado. Ni las ideas de uno ni los actos del otro representan en nada los valores de la Franja, por lo que esperamos que sea destituido y no ensucie más el nombre de nuestro Club”. En este comunicado, las peñas hacen referencia a lo ocurrido con Roman Zozulya, en la sección masculina, y toda la polémica que cesó con la rescisión de contrato del ucraniano.
La afición del Rayo Vallecano no implora milagros, ni siquiera exige resultados deportivos, solo pide respeto. Respeto para su equipo, para sus jugadoras, para su escudo, para su barrio…, en definitiva, piden respeto por unos valores que con la contratación de personajes como Zozulya o Santiso se están despreciando.