El domingo 11 de septiembre de 2022 se tendría que estar celebrando que la jornada inaugural de la primera liga profesional de fútbol femenino ya ha echado a rodar. Sin embargo, pese a lo que ha costado llegar hasta este punto, la noticia no es que las mujeres futbolistas en España ya han subido un nuevo escalón. Muy al contrario, la actualidad relacionada con el balompié femenino vuelve a estar centrada en el enésimo episodio de conflicto, que ha bloqueado, una vez más, el devenir normal de las competiciones. Esta vez nadie lo vio venir, por lo que la sensación de surrealismo y el perjuicio son, si cabe, mayores. Con las jugadoras vestidas de corto, formadas en el campo, y hasta con público en las gradas, los partidos de la primera jornada de la liga femenina 2022-23 no se han podido jugar. Las árbitras no se presentaron, tras haber emitido un escueto comunicado el pasado jueves, en el que anunciaban su decisión de «no dirigir ningún encuentro del Campeonato Nacional de la Primera División en las condiciones actuales de indefinición (…) laboral y económica» en las que se encuentran.
Real Madrid y FC Barcelona se pronunciaron
Ayer se aplazaron los cuatro partidos que estaban previstos, y hoy no se jugarán los cuatro restantes. Sin embargo, todos los equipos han actuado como si se fueran a disputar los encuentros, para evitar más conflictos. Pese a esto, a nivel institucional, la tónica ha sido la de no cargar las tintas contra las árbitras. Así, la delegada del Real Madrid, Noelia Morales, hizo hincapié, en el comunicado emitido por su club, en el hecho de que «el Real Madrid no está conforme conque se apliquen medidas disciplinarias, toda vez que las árbitras están ejerciendo el derecho de huelga». También habló Markel Zubizarreta, director deportivo del FC Barcelona. Él tampoco apuntó el foco en las colegiadas, al afirmar que «es un problema global», ya que hay cosas que no se han fijado entre la liga, la federación y el CSD.
Comunicado de la Liga de Fútbol profesional Femenino
Por su parte, desde la Liga F se emitió un comunicado bastante más radical. En él se hablaba de un «episodio de bochorno nuevamente liderado por el Presidente de la RFEF, Luis Rubiales». Incluso, se le acusó de querer «destruir el fútbol femenino español». Además, la LPFF afirmó que el colectivo arbitral está siendo engañado por el Presidente y por su equipo directivo, ya que el tema de la negociación de las condiciones económicas de las colegiadas ya está en marcha, sin que estas estén informadas de la evolución real de dichas negociaciones y de las propuestas de la LPFF. En ese sentido, este organismo invitó «a las árbitras a sentarse directamente con la LPFF para que puedan conocer de primera mano la oferta y continuar las negociaciones directamente con ellas».
No obstante, el comunicado dejó claro que «si por cualquier motivo la jornada no llegara a disputarse, desde la LPFF y sus clubes se iniciarán todas las acciones legales, disciplinarias y de daños y perjuicios, contra todos aquellos y aquellas que incumplieran sus funciones o hubieran participado en, o instigado a tal incumplimiento».


Jugadoras que se han pronunciado
El bloque arbitral se ha mostrado unido y ninguna colegiada ha hecho apreciaciones ni precisiones a título personal. Sin embargo, en el mundo del fútbol femenino sí hubo destacadas jugadoras en activo, que se pronunciaron en el día de ayer. Aitana Bonmatí no dudó en afirmar en su cuenta personal de Twitter que se sigue igual.
Liga profesional, pero seguimos igual; mismos problemas y mismas perjudicadas, nosotras, las jugadoras. Queda MUCHO por hacer…
— Aitana Bonmatí Conca (@AitanaBonmati) September 10, 2022
Mapi Vilas, Marta Carro o Pisco también alzaron la voz ante el aplazamiento de los partidos de la liga femenina y la situación creada por la incomparecencia de las árbitras.
Much@s peleamos por una liga profesional. Junt@s lo conseguimos.
— Mari Paz Vilas (@maripaz_vilas) September 10, 2022
Tenía que ser un fin de semana histórico y Feliz (con F de femenino).
¡BASTA YA!
EL FÚTBOL FEMENINO ESPAÑOL MERECE RESPETO. #RespetoAlFutbolFemenino#LigaF
IBA A SER UN DÍA HISTÓRICO…Una vez más hablamos de lo que podría haber sido y no lo será. Falta mucho por luchar desgraciadamente pero que nadie dude que lo seguiremos haciendo contra todo lo que se nos ponga por delante 💪💪 #Seguiremosluchando #futbolfemeninoprofesional
— Marta Carro (@martacarro_5) September 10, 2022
Precisamente hoy.. tendría que haber sido un día HISTÓRICO para nosotras, para el FÚTBOL FEMENINO. Pero siempre hay quien se encarga de ESTROPEAR el avance que tanto nos ha costado conseguir. #SinDudaLaLuchaContinua
— Raquel (@pisco_16) September 10, 2022
Las árbitras, en el ojo del huracán
A lo largo de muchos meses, los dimes y diretes para que la liga femenina de fútbol se profesionalizara han sido muchos. En todo ese tiempo, las árbitras han permanecido en un discreto segundo plano. Hasta ahora, la RFEF recibía 3.300 euros por partido de cada club, en concepto de arbitraje. Luego, el organismo pagaba 300 euros por partido arbitrado a la colegiada, y 160 a las asistentes. El resto se lo quedaba la federación en concepto de desplazamientos, formación, etc. Con la llegada de la nueva competición, la LPFF propuso a la RFEF que los 3.300 euros por partido fueran íntegros para las trencillas. La idea era equilibrar los salarios de las árbitras con el de las jugadoras, así como con los ingresos comerciales por patrocinios del nuevo campeonato.
Por otro lado, la LPFF ofreció a la RFEF la negociación del pago de los otros conceptos, al margen de estos 3.300 euros. En esa negociación, la RFEF puso sobre la mesa una cifra de 21.000 euros. La LPFF considera que esa mejora debe ser gradual, ya que, con lo que ingresan, no se pueden pagar tales cantidades. Ante la divergencia, las colegiadas han acudido a la huelga. No obstante, la mayoría de los 21.000 euros que reclaman no serán para ellas, sino para la RFEF.
La Federación Española de Fútbol no lo ha puesto fácil para que la liga femenina profesional echara a rodar. Sin embargo, el tema de los emolumentos arbitrales no parecía ser una de las trabas… hasta ahora. A menos de 48 horas para que la competición empezara, las árbitras adoptaron el papel protagonista en el conflicto RFEF-LPFF. La liga femenina no ha empezado y se abre ahora otro periodo de incertidumbre. En él, se tendrá que arreglar la situación, de cara a que se pueda disputar la segunda jornada de la Liga F, el próximo fin de semana.