A veces el destino es caprichoso y hace que partidos de fútbol que, en principio, tenían un aliciente normal, adquieran un atractivo especial, gracias a circunstancias sobrevenidas. El duelo que han disputado hoy el Real Betis Féminas y el RCD Espanyol en el Estadio Municipal Felipe del Valle de San José de la Rinconada, perteneciente a la jornada 25 de la Liga Iberdrola, ha sido una buena muestra de ello. En principio, el choque tenía el encanto de un enfrentamiento entre dos clubes destacados dentro del fútbol femenino español, pero en el momento de la verdad ambos equipos han medido sus fuerzas cuando se encontraban en lugares sucesivos en la clasificación: el local estaba ubicado en el primer puesto que condenará al descenso al final de temporada, mientras que el visitante se hallaba tan solo una posición por arriba, mirando de cerca al abismo. Entre ambos solo había un punto de diferencia. En consecuencia, se dirimía cuál iba a pasar las dos próximas semanas fuera de la quema, trabajando para encarar el apretado final liguero con más tranquilidad y confianza. Para lograr ese objetivo, al Espanyol le valía el empate y, si bien el reparto de puntos acabó siendo equitativo, tras los noventa minutos fue el cuadro perico el que se marchó a casa con mejor sabor de boca por el resultado final (0-0).
Igualdad en el primer tiempo
El Espanyol demostró bastante seguridad durante toda la primera mitad. Defendió arriba y se centró en dificultar la salida de balón bética. Debido a eso, el derroche físico de sus delanteras fue enorme. En efecto, la presión de Modin, así como de la línea formada por Julve, Lomba y Baudet, hizo que el Betis, que venía crecido de su último partido y jugaba ante su público, no lograra canalizar sobre el césped esa motivación. Como contrapartida, el Espanyol no inquietó en ningún momento a Méline. Ese fue el precio que tuvo que pagar por su planteamiento. El Betis, por su parte, se afanó en sacar la pelota jugada. Sosa se movió por todo el campo y Rosa Márquez buscó las bandas con insistencia, pero ni la una ni la otra lograron conectar con fluidez con Altuve y Mari Paz. Aun así, los acercamientos más peligrosos fueron verdiblancos. Destacaron los protagonizados, al borde del descanso, por Rosa Márquez y por Altuve. Sin embargo, ni el tiro de la primera, ni el intento de combinación de la segunda con Mari Paz, obtuvieron el premio del gol.


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Podría haber ocurrido que el Espanyol, durante el transcurso de la segunda parte, hubiera ido dejando más espacios, debido a cansancio. No fue así. Quizás tuvo que ver con ello el hecho de que Rubén Casado hiciera tres cambios antes del cuarto de hora. En cualquier caso, el Espanyol apenas inquietó a Méline, pero tampoco dio muestras, en ningún momento, de ir a perder la posición. De hecho, los denodados esfuerzos béticos por derribar el muro blanquiazul fueron infructuosos hasta el final. Hubo momentos en los que pareció que el Betis se estiraba un poco. Vanina Correa y las centrales tuvieron que estar muy atentas a los balones colgados y la segunda parte se jugó en campo espanyolista, pero el marcador no se movió. Ni la insistencia de Altuve, ni los cambios de Juan Carlos Amorós dieron sus frutos, y todo acabó como había empezado.
El empate sin goles deja igual la Liga Iberdrola
El Betis no marca goles con facilidad. Ya no sufre en defensa como a principio de temporada, y su centro del campo tiene calidad para intentar crear jugadas, pero la clarividencia en ataque no está siendo su fuerte este año. Tampoco el Espanyol presenta mejores números. De hecho, es el segundo equipo menos goleador de la categoría. El 0-0 de hoy, por tanto, no es un resultado extraño para dos equipos que parece que aún tendrán que sufrir este curso por culpa de la poca efectividad en ataque.
La Liga Iberdrola descansa dos semanas
El RCD Espanyol seguirá fuera de los puestos de descenso una jornada más. Visto lo visto, parece claro que el equipo barcelonés vino a Sevilla a por un punto y se lo llevó para Cataluña. Por ello, puede dar por bueno el resultado. Sus dos próximos rivales serán el Rayo y el Sporting de Huelva. Serán duelos duros, pero al menos no tendrá que medirse a los gallitos de la categoría. Eso puede ser bueno para su moral, si consigue no perder. Más complicado se presenta el futuro cercano del Real Betis Féminas. Las pupilas de Juan Carlos Amorós visitarán al Real Madrid la próxima jornada y después recibirán a la Real Sociedad. Algo tendrán que sacar ante esos rivales, si no quieren volver a estar colistas cuando les llegue el siguiente duelo directo. Antes, sin embargo, todos los equipos tendrán dos semanas para reflexionar, trabajar y encarar el tramo final de la Liga Iberdrola con ánimos.