El fútbol volvió a demostrar su labor transformadora a nivel social. FC Barcelona y Atlético de Madrid protagonizaron el gesto de la jornada antes de su encuentro de cuartos de final de la UEFA Women’s Champions League. Las futbolistas de ambos equipos se arrodillaron en protesta contra el racismo antes de que empezara a rodar la pelota. Más allá de lo que ocurre a diario en el mundo, el fútbol femenino ha sido testigo de episodios racistas en los últimos años.
👊🏽 Las jugadoras se arrodillan contra el racismo
🔛 ¡Y rueda el balón!
🔴⚪ ATM 0-0 BAR 🔵🔴 pic.twitter.com/7EeoeNo6IG
— GOL PLAY (@Gol) August 21, 2020
Caso Eni Aluko
Fue uno de los casos más sonados. Eni Aluko sufrió un episodio de racismo por parte del entonces seleccionador inglés Mark Sampson por su origen nigeriano. Inglaterra celebraba su primer pase a semifinales en el Mundial de 2015, cuando ocurrió lo siguiente: «Estábamos en el hotel. Todos estaban emocionados. Fue un gran partido. En la pared había una lista de la familia y amigos que venían a vernos y yo estaba al lado de Mark. Me preguntó si tenía a alguien que estuviera allí y le dije que venía una familia de Nigeria. ‘Oh’, dijo. ‘¿Nigeria? Asegúrate de que no traigan el ébola con ellos -a Wembley-‘, relató la jugadora a The Guardian.
Después de lo ocurrido, Aluko fichó por la Juventus, donde también sufrió de racismo: «Me cansé de ir a las tiendas y sentir que el dueño esperase a que yo robase algo. Otras muchas veces llegas al aeropuerto de Turín y eres tratada como Pablo Escobar, por los perros antidrogas que te rodean».
Más tarde, Drew Spence, compañera suya en el Chelsea, denunció episodios ocurridos en aquella celebración. La futbolista dijo que el exseleccionador le preguntó a Aniko, al ser la única futbolista negra en la sala, cuántas veces había sido arrestada en su vida. La Federación intentó ocultarlo todo, pero finalmente terminaron disculpándose con las futbolistas. A partir de entonces, Spence no volvió a ir convocada con la selección.
Dunn no se arrodilla
Otro de los casos sonados fue el de Dunn con Estados Unidos. Cuando Rapinoe se arrodillaba en protesta por la discriminación racista en Estados Unidos en 2016, la futbolista nunca lo hizo. Pese a ser negra y haber sufrido racismo, no se atrevió a protestar por miedo a lo que pudiera pasar. «Tenía miedo de perder mi trabajo. Tenía miedo de que si una chica negra del equipo se hubiera arrodillado, se hubiera percibido de manera diferente», comentó.
El problema persiste
El racismo es una realidad que lleva muchos años presente en la sociedad. Gestos como los de las futbolistas de FC Barcelona y Atlético de Madrid sirven para que el espectador o espectadora tome consciencia del problema que vive la sociedad actual. El caso de Floyd en Estados Unidos es solo otra evidencia más de que el racismo todavía impera en el mundo actual. Y es trabajo de todos combatirlo.