Todo fueron impedimentos para la disputa de la jornada 15 de la Liga Iberdrola. La COVID-19 ha vuelto a hacer mella en algunos equipos tras las Navidades y, además, la climatología está mostrando su cara más dura por toda España. En la Ciudad Deportiva de Buñol, sin embargo, los obstáculos no imposibilitaron que el Levante UD y la UDG Tenerife jugaran su partido. Ambos conjuntos se disputaban la tercera plaza, lo que demuestra el alto nivel que están alcanzando, tanto las pupilas de María Pry, como las de Francis Díaz. Al final, el Levante se impuso al frío, a la nieve, al virus y a su rival. Su victoria por 1-0 le afianza en los puestos de arriba.
El Levante, superior en la primera parte
Tanto el Levante UD como la UDG Tenerife son dos equipos que disfrutan tocando la pelota. En consecuencia, ambos saltaron al campo dispuestos a desarrollar su juego. Quizás fueron las canarias las que plantearon el partido con un poco más de respeto, pero tanto las locales como las visitantes tienen una personalidad muy definida y su posición en la tabla evidencia que saben a lo que juegan. Sin embargo, durante la primera mitad, sobre el césped de la Ciudad Deportiva de Buñol fue el Levante el que impuso su ley. Su dominio del juego impresionó. Atrás, la línea defensiva se mantuvo muy concentrada y segura, el medio campo movió la pelota con rapidez y sentido, y arriba Esther volvió a aparecer con éxito. Durante los primeros compases, la UDG Tenerife fue capaz de sacudirse el dominio del Levante, pero con el paso de los minutos las valencianas fueron a más. De hecho, antes del gol ya gozaron de buenas ocasiones. Pese a esto, las canarias no le perdieron la cara al partido, por lo que se fueron al descanso solo con un tanto en contra.


Problemas al final
Francis Díaz introdujo tres cambios de golpe tras el descanso. Su pequeña revolución, sin embargo, no tuvo el efecto deseado. El Levante se mostró inmune a la estrategia de su rival, salió a jugar como sabe y volvió a acosar la meta de Aline Reis. Por ambas bandas, por el centro o a balón parado, las granotas desplegaron su potencial ofensivo con solvencia. La UDG Tenerife aguantó el chaparrón durante gran parte de la segunda parte. Aline Reis demostró su seguridad bajo palos y, en defensa, las tinerfeñas lograron que la diferencia en el marcador no creciera, pero en el mediocampo el control del juego fue total por parte de las futbolistas de María Pry. Todos los cambios de Francis Díaz fueron en la línea de ir a por el partido, pero María no entró poco en juego hasta el minuto 78. Durante la última fase del partido, la portera levantinista sí tuvo trabajo. El acierto de la UDG Tenerife fue que logró llegar al final con el marcador apretado. Ello posibilitó que, en el último cuarto de hora, tuviera incluso opciones de empatar. Ahí el Levante demostró que también sabe sufrir.
Esther, catorce goles en Liga Iberdrola
El gol lo marcó, como no, Esther González que se mostró muy activa durante todo el partido. Su tanto se gestó por la banda izquierda. Desde allí, Jucinara puso un soberbio centro que la granadina remató de cabeza. Tras su testarazo, el balón golpeó en el palo, el rebote le cayó de nuevo y, ya sí, logró batir a Reis (1-0, minuto 31).
La Liga Iberdrola para, con el Levante tercero
Durante dos semanas el Levante UD estará en puestos europeos. Su victoria sobre la UDG Tenerife es de esas que generan confianza. El equipo granota es una roca. Se ha impuesto a las bajas que sufrió en verano, a las lesiones de sus jugadoras y a un parón por culpa de la COVID-19. Además, domina sus partidos y demuestra personalidad. Sería raro que se le escapara a final de temporada la clasificación para la UEFA Women Champion’s League. La UDG Tenerife, por su parte, está realizando una temporada sensacional en la Liga Iberdrola y en este partido demostró por qué. El Levante le dominó durante setenta y cinco minutos y, aun así, solo recibió un gol. Además, durante el tramo final del partido no solo quiso, sino que pudo dar un paso adelante. No logró empatar por poco. Su pelea por los primeros puestos no ha terminado, ni mucho menos.