El fútbol femenino está dando de que hablar, durante esta semana se conocía la noticia sobre el acoso que sufrían antiguas jugadoras de la NWSL. Pero no hace falta cruzar el charco si no que en España la polémica también está servida, en este caso con el Rayo Vallecano.
Un Rayo Vallecano problematico
La temporada 2020/21 no acabo bien para el club madrileño, a pesar de que en la clasificación ocupaban un puesto que les permitía mantenerse en la categoría. Semanas después de que se acabará la temporada, llegó la polémica. Antiviolencia le imponía una sanción económica de 20.000 euros al club, el motivo introducir pancartas y megáfonos al estadio por parte de la afición rayista, y participar en las celebraciones posteriores en el partido contra el EDF Logroño. Debido a esta sanción, el club no le ha pagado a las jugadoras su última nómina.
En inicio de la temporada 2021/22 no empezaba mejor, tras haber comenzado a entrenar las jugadoras tenían que dejar de hacerlo por varias irregularidades. La más importante de ellas era que las jugadoras no habían recibido su contrato firmado por el presidente.
¿Que ha pasado ahora?
Ahora el Rayo Vallecano se encuentra envuelto en otra polémica. En las últimas horas, las peñas habían sacado un comunicado oficial acerca de la nueva situación que está viviendo la sección femenina del club. En dicho comunicado oficial hacen hincapié en que están en una situación alarmante.
En el comunicado también ponen en manifiesto que 16 jugadoras se han visto afectadas por que no se le ha pagado el alquiler del piso, sufriendo cortes de suministros y pudiendo quedar en la calle si la situación no se soluciona. También manifiesta que en el staff no se incluye a ningún delegado ni a personal médico, siendo este último de vital importancia.
Finalmente, hacen un llamamiento tanto al ayuntamiento de Madrid, al Gobierno de la Comunidad de Madrid, al CSD y a la RFEF.