La octava jornada dejaba un apetecible encuentro matutino entre Real Madrid y Athletic Club. Ambos equipos llegaron al encuentro tras caer derrotados en la jornada intersemanal. La batalla por el tercer puesto de la clasificación tuvo lugar en la mañana del domingo en Valdebebas, en un escenario donde estaban en juego las aspiraciones por mirar de cerca los puestos europeos. Finalmente la victoria se quedó en la capital gracias al solitario tanto de Marta Cardona.
Un Madrid dominante
Desde que el balón echó a rodar, el transcurso del partido siguió un guion muy similar. El Real Madrid jugaba sin prisa, quería controlar el esférico y esperar el momento de abrir espacios en el 4-3-3 bilbaíno. Movían el balón de lado a lado hasta generar ventajas en las bandas con Marta Cardona y Jakobsson. El Athletic fue cogiendo la medida al partido y empezaba a acosar la tranquilidad de las centrales. Así fue hasta que las locales, a base de insistencia, lograron un bien tan preciado como el espacio a la espalda de la defensa. Tras el gol, David Aznar no dejaba de insistir a sus jugadoras en que controlasen el balón y no lanzasen el largo. Dicho y hecho, el Madrid continuó ejerciendo su dominio y las rojiblancas solo generaban peligro a balón parado. Maite Oroz, baja durante un mes por lesión, volvía para verse las caras con su anterior equipo. La de Huarte no entendió de presión y ejerció de líder en el centro del campo blanco. Con una mínima diferencia en el marcador, Real Madrid y Athletic se marchaban al túnel de vestuarios.
Segundo tiempo descafeinado
La segunda parte empezó al igual que terminó la primera. Asllani tuvo la oportunidad de ampliar la diferencia con un gran cabezazo que no entró por muy poco. Seguía insistiendo el Real Madrid ante leves intentos visitantes por acercarse a la meta de Misa. La versión defensiva de las merengues reforzó la mostrada en Tenerife durante el último tramo de la segunda parte. En el otro bando, Ángel Villacampa comenzó a mover ficha en busca del empate, pero sin mucho atino. Un disparo de falta lejana ejecutado por Erika Vázquez fue el mayor peligro que provocaron en el segundo asalto. Asllani seguía intentándolo de todas las formas posibles, pero el gol esta vez se le resistía a la delantera sueca. Pasaban los minutos y ningún equipo era capaz de hacerse con el dominio, ni siquiera de provocar situaciones de gol. Los cambios no cambiaron el transcurso del partido y éste que comenzaba a estar visto para sentencia. Fue, de nuevo, a balón parado la única vía de peligro que encontraron las vascas para acercarse el empate, pero se encontraron ante una defensa muy sólida. El partido se acabó prolongando hasta pasado el minuto 100 por un desafortunado balonazo a la árbitra, que no la permitió seguir sobre el campo.
Marta Cardona marcó la diferencia
El único tanto del encuentro llegó tras una jugada que se desarrolló en cuestión de segundos. Todo nació de las botas de Kaci. Un pase perfecto de la francesa a la espalda de Oihane propició la galopada de Jakobsson por banda izquierda. Nada ni nadie pudo parar a la sueca. Una vez pisó área puso el balón en bandeja para que Marta Cardona solo tuviese que empujarlo y sumar así su segundo gol de la temporada.
La lucha por Europa, más reñida
El resultado del partido venía acompañado de numerosos condicionantes anímicos para cualquiera de los dos equipos. Evitar una mala consecución de derrotas, mantener la pista de los equipos que encabezan la tabla y retomar buenas sensaciones después de sus últimos partidos eran factores a tener en cuenta. El Athletic no ha podido escapar de ello y ahora le toca sufrir la resaca de todo lo que supone afrontar el próximo partido con una situación agravada. Tendrá que recibir, ni más ni menos, que al actual líder de la competición. Mientras que el Real Madrid, libre de pecado tras una reconfortante victoria, visitará el feudo del Real Betis. Las blancas tendrán que volver a sumar de tres en tres si quieren seguir el ritmo de los de arriba.