Una futbolista de barro triunfando en la Liga Iberdrola y el FC Barcelona. Jenni Hermoso ha llevado ese fútbol que practicaba en las calles de Carabanchel a los mejores estadios del fútbol femenino. Desde España, parando en Suecia, pasando por Francia y terminando en las televisiones de todo el mundo. Una de las figuras más destacadas de una generación de futbolistas que ha creado referentes, iconos y ejemplos a seguir.
Ahora es una de las mejores futbolistas españolas de todos los tiempos y triunfa en el FC Barcelona de la Liga Iberdrola. Consta de 4 Liga Iberdrola en su palmarés, 2 Copas de la Reina y 1 Copa de Francia. Tras catorce años de su debut, suma tres pichichis. Trabajo, constancia, dedicación y compromiso. Hoy, en nuestro serial conociendo las estrellas de la Primera Iberdrola, descubrirás a Jennifer Hermoso, icono del FC Barcelona y la Liga Iberdrola.
De Madrid para el Mundo
Un parque del distrito de Carabanchel (Madrid) fue lugar de los primeros toques de Jennifer Hermoso Fuentes (09/05/1990). Su abuelo, guardameta que militó en las filas del Atlético de Madrid, fue la persona que más cerca estuvo de ella. En sus primeros pasos, Hermoso apenas se separaba de su abuelo. Quizás, unas de las personas con más culpa de que hoy su nieta sea un icono del fútbol femenino en España.
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Sin embargo, antes de ser lo que es hoy, la delantera referencia de la Selección Española y del mejor FC Barcelona de la historia, el camino de Jenni no fue fácil. Después de pasar por la cantera del Atlético de Madrid, se marchó al Rayo Vallecano donde comenzó a mostrar destellos de su calidad. Aquel año ganaría la Liga, la primera de las cuatro que vendrían. Después de tres años, la madrileña hizo las maletas obligada y emigró a Suecia.
Se ganó su vuelta, el futuro y ser referencia. Tras un año en el Tyresö FF sueco, el Barça se hizo con sus servicios y se trasladó a la ciudad condal. El resto, es historia azulgrana. Aun así, su estancia culé se interrumpió durante dos años para seguir creciendo. Se hizo mejor futbolista en el Paris Saint-Germain y se convirtió en leyenda con el Atlético de Madrid.
Más que un tatuaje
Para Jenni Hermoso su familia es la máxima prioridad. Además de la figura de su abuelo, quien animó a su nieta a jugar a fútbol, la figura de su abuela también es muy importante en su vida. Esto, unido a su afición por la tinta y los tatuajes ha llevado a la delantera a tener varios rincones en su cuerpo dedicados a ellos. Las iniciales de ambos progenitores, la radios de su abuelo y el clavel de su abuela aparecen en su brazo izquierdo tatuados.
El homenaje más destacado quizás sea el que lleva en su pantorrilla izquierda. Jenni tiene reproducida la caligrafía y redacción de una nota que su abuela escribió en una ocasión: «Querida nieta Jenni te desocupe que vaya muy bien y no nos olvides yo te voy a echar mucho de menos sobre todo los viernes Nunca te olvidaré ven pronto te quiero mucho», dice literalmente la (im)perfecta nota.
Goles para la historia del FC Barcelona
Después de cinco temporadas como azulgrana, este pasado miércoles 11 de noviembre, Jenni Hermoso llegó a la escandalosa cifra goleadora con el FC Barcelona de 121 goles oficiales anotados. La madrileña está a solo un ‘hat-trick’ de alcanzar el registro de Sonia Bermúdez, la máxima goleadora histórica del club.
Bermúdez disputó, entre 2011 y 2015, 141 partidos oficiales donde materializó 123 goles. Una cifra que tarde o temprano Hermoso batirá. Pero no solo ella, también su compañera de equipo y Selección, Alexia Putellas está a «tiro piedra» de alcanzar a Soni. La jugadora de Mollet del Vallés de 26 años de edad suma 120 goles. ¿Quién alcanzará antes la cifra?
La camiseta de Nervy
Ahora, junto a otras compañeras como Alexia Putellas, Amanda Sampedro o Irene Paredes, es un referente donde mirarse para las próximas generaciones de futbolistas. Pero no siempre hubieron espejos donde verse reflejada. En el Parque de Comillas (Carabanchel), en los años noventa todos los niños iban con camisetas de Zidane, Mijatovic o Figo. Se resignaban fijándose en Redondo o el «jugador masculino de moda». Hasta que fichó por el Atlético de Madrid con 12 años. Allí cambió todo.
Conoció a Ana Fernández Navarrete ‘Nervy‘. Le hizo a Jenni las pruebas de acceso a la cantera rojiblanca y casi – por un error de selección – la deja marchar. Desde ese día de 2002, Nervy se convirtió en su ídolo. Del Atlético de Madrid desde 2001 hasta 2008, fue una delantera zurda con mucho carisma que cautivó la inocencia de la pequeña Hermoso, encaprichada con su camiseta, acabó consiguiendo su sudadera. Sin embargo, lo mejor, acabó jugando al lado de su ídolo. Algo de lo que no todo el mundo puede presumir.