Días de incertidumbre en el fútbol femenino después de que la EDF Logroño haya hecho público que un «componente de la plantilla» ha sido diagnosticado con covid-19. En la nota de prensa, no obstante, no especifica si se trata de una de las futbolistas de la plantilla o un miembro del cuerpo técnico. La noticia, que se ha difundido a través de los perfiles oficiales de la entidad en redes sociales, también informa de la suspensión de los entrenamientos hasta que las nuevas pruebas determinen la situación del resto de miembros del plantel.
Del mismo modo, el club también se ha puesto en contacto con las autoridades pertinentes para informar del positivo en coronavirus. Además, también ha servido para conocer de primera mano cuál es el protocolo que deben seguir para proceder con rigor y minimizando cualquier tipo de riesgo en la vuelta al trabajo.
Un alto en el camino
El positivo por Covid-19 ha provocado que la plantilla se confine durante unos días antes de volver al ruedo. Esta situación implica una pausa obligada a una pretemporada que dura ya más de un mes desde que el conjunto riojano comenzase los entrenamientos. En todo este tiempo, las futbolistas del Logroño se han ejercitado en las instalaciones deportivas de Pradoviejo.
El club programó la puesta a punto para llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de la competición. Sin embargo, el balón echará a rodar más tarde de lo previsto, tras la suspensión del inicio de la Liga el próximo cinco de septiembre y el posterior silencio de los órganos responsables.
Segundo club afectado por covid-19
La EDF Logroño es el segundo equipo de la Primera Iberdrola que ha anunciado positivos por coronavirus en su plantilla. Una noticia que llega pocos días después de que el Atlético de Madrid hiciese lo propio. Sin embargo, la situación del conjunto madrileño es más complicada. Hasta cinco jugadoras colchoneras están en aislamiento por culpa del COVID-19. Está previsto que, en los próximos días, el Logroño informe sobre cómo prospera esta atípica situación, además del estado de la persona afectada. De igual manera, también se anunciará el día en el que la plantilla y el cuerpo técnico volverán a Pradoviejo para seguir con su puesta a punto.
La ilusión intacta
El positivo por coronavirus no ha alterado ni un ápice la ilusión de la plantilla. El Logroño es uno de los equipos que mejor se ha reforzado durante el verano, apostando claramente por el fútbol femenino. La dirección deportiva ha conseguido firmar hasta ocho incorporaciones. Caras nuevas entre las que destacan las de Olga García, del Atlético de Madrid, o Pamela Tajonar, del FC Barcelona. Además de las llegadas que han aterrizado en la capital riojana, la plantilla se está poniendo en forma para estar en perfectas condiciones cuando suene el pistoletazo de salida. Se presenta una temporada ilusionante para la entidad presidida por Iván Antoñanzas.
Dudas en el horizonte
El positivo por coronavirus en la EDF Logroño arroja todavía más incertidumbre al inicio del fútbol femenino en España. El anuncio del club riojano es una muestra más de lo imprevisible que resulta esta pandemia y hace evidente la obligación de establecer medidas de seguridad para que la competición pueda disputarse con normalidad y sin adulteraciones.
La Federación ha paralizado el inicio de la liga a la espera de unos protocolos que garanticen las medidas sanitarias y jurídicas pertinentes. No obstante, dichos protocolos no están ni elaborados, ni mucho menos pactados con el Ministerio de Sanidad. Esta situación preocupa a muchos de los clubes de la competición que ven cómo la temporada no arrancará a corto plazo, con las consecuencias económicas que eso conlleva.