El Paris Saint-Germain Féminines no pudo alcanzar la final de la UEFA Women’s Champions League al caer derrotado por la mínima ante el Olympique de Lyonnais Féminin. En un encuentro en el que se impuso la superioridad del conjunto entrenado por Jean Luc Vasseur con un tanto de Wendie Renard en el minuto 66. El conjunto de Lyon, uno de los mejores conjuntos del fútbol femenino, accede a su novena final.
Se truncaba así el sueño del PSG de llegar a su tercera final. Tras el choque, la capitana del conjunto parisino, la española Irene Paredes, hablaba sobre el partido y lo hacía con una crítica contundente hacia el arbitraje de Anastasia Pustovoytova: «Normalmente no suelo decir nada del arbitraje pero queda a la vista. No hace falta que hable mucho del arbitraje, no ha estado al nivel, no ha hecho más que sacarnos tarjetas amarillas y te condiciona bastante. Luego te meten el gol en una falta, es mi marca, también lo digo así, pero el arbitraje nos ha perjudicado bastante, si hubiera arbitrado para los dos igual hubiese sido diferente».
Ausencia de VAR
Tras criticar el arbitraje del encuentro, Paredes también quiso destacar la falta de VAR en la competición europea de fútbol femenino, lo que consideró como una muestra más de discriminación hacia el fútbol femenino: «Lo digo así, no me voy a esconder. Si queremos igualdad, esto tiene que ser igualdad. Si estamos los mejores de Europa, necesitamos a las mejores árbitras de Europa, necesitamos la ayuda del VAR y de momento no la tenemos».
A pesar de la derrota, la central sí contempló notas positivas del encuentro al considerar que se ha recortado la distancia con respecto al Olympique de Lyon. «No son invencibles, claro que no. Llevamos tiempo demostrándolo y una vez más se nos escapa por los pequeños detalles. Hay que seguir», dijo la jugadora española.
Sabor amargo
El encuentro se presentaba doblemente especial para Irene Paredes. Ya no solo por la disputa de unas semifinales de Champions, sino por el regreso a Bilbao, su casa. La central de Legazpi se mostró feliz al disputar el choque en San Mamés: «Jugar una Champions en casa, no se puede pedir más. Estoy muy contenta. La pena es el irme así, que haya marcado mi marca y que nos tengamos que ir así».