El fútbol femenino se ha convertido en un objeto de deseo. La proyección de la competición y el crecimiento conseguido estos últimos años la han llevado hasta ahí. Sin embargo ha quedado claro que la implicación en su desarrollo es cada vez más interesada y con vistas a un beneficio propio que ha uno por y para el fútbol femenino en sí. Un ejemplo es la profesionalización que se aprobó el pasado mes de julio que disminuía los derechos de la RFEF sobre la nueva LPFF. La lucha comenzó por la celebración del sorteo, pero no podemos obviar que va más allá.
Suspensión e intervención del CSD
En las RRSS de la RFEF se enunció que el día 27 de julio, en la Ciudad del Fútbol, tendría lugar el sorteo del calendario de la Primera División Femenina. A pesar de que para muchos ya iba algo tarde, porque el fútbol femenino arranca el fin de semana del 10-11 de septiembre, estaba dentro de los plazos que ya se iban teniendo en años anteriores. Sin embargo, esta publicación solo acarrearía un nuevo problema al fútbol femenino. En la normativa no se recoge que la LPFF está obligada a celebrar el sorteo donde la RFEF considere oportuno. A pesar de ello desde la federación se esperaba que esto fuera así, aunque ya se les había informado que se había solicitado que el sorteo se llevara acabo en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD).
Por su parte la LPFF anunció que el sorteo del calendario de la competición de fútbol femenino tendría lugar el 26 de julio. De darse así, la existirían dos calendarios y siguiendo la norma, tendría validez el de la liga profesional. El CDS, para evitar que hubiera una duplicación, suspendió ambos. Una solución que la LPFF no ha visto con buenos ojos ya que considera que están amparados por la normativa. Por esta razón convocaron una reunión interna con los miembros de la Primera División de Fútbol femenino.
El as en la manga de Rubiales
Sin noticias sobre cuándo, dónde o de qué manera se llevará a cabo el sorteo el Confidencial ha sacado a la luz una posible triquiñuela del presiente de la RFEF para salir victorioso en esta lucha. Según informan en este periódico, y con la ayuda del sindicato FutPro, Rubiales habría estado dispuesto a entregar la cabeza de Jorge Vilda, seleccionador nacional, para que las jugadoras «boicotearan» el sorteo de la Liga Profesional de Fútbol Femenino. En ese mismo artículo se explica que el sindicato FutPro podría haber impugnado el sorteo del 26 de julio en favor de la federación.
Cabe destacar que Jorge Vilda, que ha contado con el apoyo por parte del órgano presidido por Luis Rubiales, fue renovado hasta 2024 antes incluso de viajar a Inglaterra para disputar la Eurocopa. Además, son notables las voces que se alzan en contra del actual seleccionador. Incluso algunas jugadoras que han decidido defender la elástica de otros países y hablar abiertamente de su situación con Vilda, como Damaris Egurrola. La salida de Toña Is, la no convocatoria de Vicky Losada, la extraña salida de Jenni Hermoso … Esto son solo algunas de las intrahistorias en las que se ha visto envuelto, y ha sido apoyado por la RFEF.
Sin calendario
Lo único claro, fuera de las elucubraciones y tejemanejes, es que la Primera División de fútbol femenino no cuenta con un calendario y el inicio de la competición está fijado para el fin de semana del 10 y 11 de septiembre. Además, aun quedarían varios temas más en el que la RFEF y la LPFF deben ponerse de acuerdo. Pese a que el CSD no quiere tomar partido en esta guerra abierta, cada vez parece más inevitable.