Los aficionados al fútbol femenino nos hemos encontrado con la mejor noticia del año estos días, la vuelta a los entrenamientos de Virginia Torrecilla, 10 meses después de que le diagnosticaran un tumor cerebral. Vuelve a un vestuario que la esperaba con ansias y que la ha recibido con los brazos abiertos. Su vestuario, el del Atlético de Madrid, y el vestuario de toda la Primera Iberdrola.
https://twitter.com/AtletiFemenino/status/1374714528865386501?s=20
Voy a intentar no caer en eufemismos, porque siento que a veces no somos justos con los pacientes de cáncer. No libran batallas, no hay nada quien vencer. Y a veces esta sensación de “tú o yo” acaba siendo un estigma para quien no afronta el cáncer con toda la fuerza que el mundo cree que deben tener.
Sí es cierto que sorprende que una persona joven, deportista, con una vida sana… anuncie que tiene que enfrentar el proceso de un cáncer, pero ocurre.
Lo que, sin duda alguna, es de admirar es la naturalidad con que ha afrontado todo el tratamiento. Los cambios en su cuerpo y en su estado de ánimo. Porque no es fácil asimilar tan profundamente, como parte más de tu propia vida si se te cae el pelo o si tu piel se ve quemada.
“Un yo que sigue cambiando es un yo que continúa viviendo,” decía otra Virginia, Virginia Wolf. Y esta ha parecido ser la máxima que ha seguido Virginia Torrecilla durante todo este tiempo.
Y esa forma de mostrar el cáncer como una fase de la vida que algunos pasamos, dura desde luego, pero parte de la vida, es un gesto que nos lleva a pensar. Nos lleva a plantearnos incluso circunstancias, momentos, formas de actuar que todos tenemos.
Probablemente su faceta deportiva le haya ayudado en este asunto. El afán de superación, el de plantearse cada día como un partido, en el que a veces ganas, a veces pierdes, a veces sólo consigues empate. Pero cuenta cada partido.
La sonrisa de Virginia Torrecilla, esa que siempre ha ido con ella, no se ha ido en ningún momento. Sólo tomó un descanso evidente y necesario por las circunstancias. Y, después de esa noticia que a todos nos sobrecogió, volvió a llegar a todos nosotros. Fue a través de las redes sociales, siendo más bálsamo para todos nosotros que para ella misma.
Vuelve Vir. Vuelve el 14. A los amantes del fútbol -sin necesidad de la etiqueta ‘femenino’ nos queda menos para disfrutar todos juntos viéndola de nuevo con el balón en el césped.