El fútbol femenino español continúa su lento y tardío camino para ser profesional. Sin embargo, parece estar lejos de lograrse. La falta de acuerdo entre los clubes ha provocado que se haya alcanzado la fecha límite para presentar unos estatutos consensuados al Consejo Superior de Deportes (en adelante, CSD) sin acuerdo. Concretamente, existen dos propuestas diferentes, una por parte de doce clubes y otra por tres. Esto agrava la situación aun más del lío televisivo: Mediapro rompe con los contratos que tenía con la Primera Iberdrola. Ante esta problemática, el CSD ha concedido una prórroga de seis meses para buscar el consenso.
Desacuerdo entre dos bandos de clubes
Según ha informado fuentes del CSD al medio AS, la situación es muy compleja debido a que existen dos bloques de clubes enfrentados en torno a dos propuestas de estatutos diferentes. Como clubes que conformarían la nueva liga de fútbol femenino profesional, tenían hasta el 15 de septiembre para consensuar los estatutos y presentarlos al CSD. Sin embargo, esto no se ha producido. Doce clubes han presentado una y tres clubes otra. Este hecho hace inviable la consolidación del proyecto sobre un suelo sólido para construir la profesionalización del fútbol femenino.
Mediapro rompe con los contratos
Si bien ya existía una problemática sobre la mesa en torno a los derechos televisivos, en la que no se televisaban los partidos al no comercializarse conjuntamente, esta falta de consenso entre los clubes agrava aun más la situación del lío televisivo. Mediapro ha roto con la Primera Iberdrola. El grupo Mediapro compró los derechos de trece equipos de los dieciséis que conforman la liga. Ahora ha decidido rescindir los contratos tras varios años televisando el fútbol femenino.
El CSD concede medio año de prórroga
El CSD, con la legislación sobre la mesa, ha decidido conceder un nuevo plazo de seis meses para buscar el consenso. Una forma de mantener viva la esperanza y la incertidumbre. Sin el acuerdo entre todos los clubes no será posible trabajar en una nueva liga y la profesionalización del fútbol femenino español quedaría en papel mojado. Más tarde, negociaría con la Federación que actualmente está organizando una Primera Iberdrola con la carencia de la creación una estructura. El fútbol femenino merece su profesionalización y para ello, se necesita que todas las partes remen en la misma dirección.