Irlanda da un paso al frente por la igualdad en el fútbol femenino. La Federación de fútbol irlandesa (FAI) ha llegado a un acuerdo para que las tarifas que cobren sus selecciones femenina y masculina sean equitativas. Esta nueva medida ya estará impuesta en los partidos de clasificación para el mundial.
la FAI, en la lucha por la igualdad en el fútbol femenino
El acuerdo se dio entre Jonathan Hill, director ejecutivo de la FAI, Ciaran Medler, asesor de los jugadores internacionales masculinos y los capitanes de ambas selecciones, Katie McCabe y Seamus Coleman.
El equipo masculino reducirá sus tarifas, mientras la federación igualará su contribución para que la tarifa por partido del cuadro de féminas aumente y todos los jugadores estén en igualdad económica.
Hill aseguró estar encantado de anunciar este «histórico acuerdo». Asimismo, subraya la importancia de este «hito» para la «transformación de la FAI»: «Somos la nación futbolística progresista que siempre hemos aspirado a ser». Ha declarado estar muy orgulloso por «todas las jugadoras de la plantilla actual y por las mujeres que han jugado para Irlanda y han sido parte de este largo viaje».
McCabe, orgullosa del avance
Por otra parte, McCabe agradece a las futbolistas irlandesas que lucharon en el pasado: «Ellas son las verdaderas heroínas de esta historia. Tomaron una posición y pasaron el testigo a la generación actual». A su vez, siente orgullo por el trabajo que se ha realizado para «llevarnos a este punto». También agradece al equipo masculino, por ser «lo suficientemente valientes para apoyarnos»
Seamus Coleman también se ha pronunciado: «Estamos encantados de hacer todo lo posible para asegurar que nuestras jugadoras sean tratadas de manera justa. Estamos comprometidos para lograr ese objetivo». El capitán espera que sirva de «inspiración» para que otras naciones «sigan el ejemplo».
Se suma a otras federaciones
La Federación de Irlanda no ha sido la primera en apostar por su selección femenina. Ya han abogado por la igualdad salarial en naciones como Brasil, Inglaterra, Noruega, Dinamarca, Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica. El mundo está cambiando y en el fútbol no se pueden quedar atrás. Las jugadoras llevan muchos años luchando por conseguir mejores condiciones para desarrollarse como profesionales de este deporte y están empezando a lograr ser escuchadas. Esto es un ejemplo de ello, a pesar de que queda mucho camino por recorrer.