El Real Betis Féminas volvió a jugar ante su público. Esta es la primera noticia relevante que deparó el enfrentamiento de la jornada 23 de la Liga Iberdrola entre el equipo verdiblanco y la UDG Tenerife. El campeonato liguero empezó tarde y avanzó durante un tiempo a trancas y barrancas, pero a día de hoy casi todos los clubes han logrado recuperar sus partidos atrasados y, además, empiezan a poder contar con la presencia de aficionados en sus campos. Por lo que respecta al Betis, las sevillanas vienen disputando sus encuentros, desde la jornada 9, en el Estadio Municipal Felipe del Valle de San José de La Rinconada. Hasta ahora, la razón de ser de jugar allí tenía que ver con el cuidado césped natural que ofrece la instalación deportiva rinconera, pero esta mañana, por primera vez, los aficionados han podido beneficiarse también de la comodidad que ofrecen sus gradas. A pesar de las medidas de seguridad y del aforo reducido, el ambiente volvió a ser el de antaño. El choque era una final, sobre todo para el Betis. Su trayecto hacia la salvación será largo, por lo que todas sus citas se antojan decisivas de aquí a final de temporada. La UDG Tenerife, por su lado, empezó como un tiro en la Liga Iberdrola y luego ha perdido algo de fuelle. Por ello, sus opciones de seguir enganchada a la lucha por entrar en Champions pasaban por lograr los tres puntos en liza. Al final las canarias se llevaron la victoria por 1-2 y seguirán peleando por su objetivo. Al Real Betis, en cambio, el premio que busca se le complica mucho, dado que acaba la jornada como último clasificado de la Liga Iberdrola.
Inesperado resultado al descanso
Seguramente, el hecho de recuperar el factor campo real pesó en el hecho de que las jugadoras del Betis sacaran a relucir su mejor versión. También pudo tener que ver la influencia de Juan Carlos Amorós en sus pupilas. El técnico lleva trabajando con ellas suficiente tiempo como para que su mano se deje notar ya de manera ostensible. En cualquier caso, lo evidente fue que el Betis jugó un buen primer tiempo. De hecho, dominó el centro del campo y tocó la pelota, impulsado por la movilidad de Rosa Márquez y de Ángela Sosa. Por fin, ellas y las demás verdiblancas dejaron entrever la calidad que se les supone. Además, en defensa las béticas no dieron muestras de la fragilidad defensiva que lastró cualquier posibilidad de éxito en la primera vuelta del campeonato. Sin embargo, se fueron a la caseta perdiendo. Así es el fútbol. Sus delanteras fallaron dos clarísimas ocasiones, una en el minuto diecisiete y otra en el descuento, y eso marcó el destino de su equipo en la primera mitad, porque la UDG Tenerife Egatesa sí aprovechó una jugada a balón parado para anotar un tanto. Las canarias son, evidentemente, un buen bloque. Se vieron obligadas a ceder la iniciativa, pero lograron marcharse al vestuario por delante.
Colista de la Liga Iberdrola
La tónica no cambió demasiado sobre el verde en la segunda parte. Había tiempo y las verdiblancas lo siguieron intentando, pero al igual que en el primer parcial, no acababan de encontrar el último pase. Así fue hasta que todo pareció cambiar, mediado el segundo tiempo. En cuatro minutos, Aleksandra Zaremba fue expulsada, Mari Paz logró culminar, por fin, una jugada, y el Betis, espoleado por su público, llegó a soñar, incluso, con la victoria. Fue un espejismo, ya que, tras un rechace en el área verdiblanca, la UDG Tenerife marcó el segundo tanto. El gol fue un jarro de agua fría para las de Juan Carlos Amorós, que se vieron de nuevo por detrás en el marcador, con poco más de un cuarto de hora por delante. Habían apostado por ir a por el partido y no se rindieron, pero la frescura mental ya había desaparecido para ellas. La UDG Tenerife, había sabido contener a su rival durante gran parte del encuentro y, yendo por delante otra vez, no encontró grandes dificultades para seguir igual hasta el final.
Tres goles en total
El primer gol llegó a seis minutos del descanso, tras un córner botado desde la izquierda por Pisco, que remató con la cabeza María Estella desde el centro del área (0-1, minuto 39). Ya en la segunda parte, un balón colgado desde la izquierda por Andrea Medina fue rematado de cabeza por Mari Paz Vilas lejos del alcance de Aline Reis (1-1, minuto 73). Cinco minutos después, cuando la UDG Tenerife Egatesa ya jugaba con una jugadora menos, un rechace de Méline fue aprovechado por Poljak para pegarle a la pelota con dureza desde dentro del área y adelantar de nuevo a su equipo (1-2, minuto 78).
Último tercio de la Liga Iberdrola
La Liga Iberdrola ha entrado de lleno en su último tercio, el decisivo. Por abajo, la lucha se ha vuelto encarnizada. Hay diez equipos luchando por salir de la quema y ninguno da muestras de tener intención de bajar los brazos. Esta jornada, por ejemplo, el Espanyol rompió una nefasta racha que le había abocado a los puestos de descenso. Tiene pinta, por tanto, de que este año el premio de la salvación va a estar caro. Con ese panorama, la situación del Betis se antoja muy complicada, ya que pasará la semana como colista. Sin embargo, es un hecho que, en este tipo de tesituras, perseverar es fundamental. La próxima semana el Betis visitará Badajoz y se enfrentará al Santa Teresa, un rival directo. Demostrar entereza mental para no acusar la derrota de hoy será la clave que puede marcar su salvación. Por su parte, la UDG Tenerife vuelve a mirar hacia arriba. El billete para la Champions está también difícil, pero en los dos últimos partidos las de Francis Díaz han vuelto a sumar seis puntos que las mantienen en la pelea. El próximo fin de semana recibirán al Athletic en las islas, dispuestas a seguir con la buena racha.