Las futbolistas del Rayo Vallecano han vuelto a verse en la obligación de denunciar su deplorable situación en el fútbol femenino. No exigen lujos ni muchísimo menos. Simplemente, tratan de defender sus derechos exigiendo unas condiciones laborables mínimas teniendo en cuenta que pertenecen a la élite del fútbol español.
¿Cómo se fraguó el comunicado?
En el día de ayer, tras la derrota por 1-0 frente al Real Madrid, las futbolistas rayistas volvieron a dejar patente su indignación. Publicaron un comunicado en el que relatan a la perfección su situación actual. Denuncian la falta de material básico deportivo y servicios médicos; la ausencia de un delegado; y una mala gestión en cuanto a los viajes o desplazamientos, entre otras situaciones. Cabe recordar que el Rayo Vallecano compite en Primera Iberdrola, es decir, se sitúa, por méritos propios, en la élite del fútbol femenino español. No es admisible que uno de los 16 equipos que compiten en la máxima categoría del fútbol español sufran carencias tan lamentables como las citadas anteriormente.
Además, cabe reseñar que en la sección masculina no se dan estas situaciones. Por tanto, la noticia nos sitúa en un claro ejemplo más de las innegables desigualdades entre el fútbol masculino y el femenino.
No es nuevo en el seno vallecano
No es la primera vez que algo así ocurre en el Rayo Vallecano, cada año la sección de fútbol femenino denuncia desigualdades similares a éstas. Parece ser que, el mismo presidente que en el fútbol masculino ha invertido mucho dinero, no le otorga la misma importancia al fútbol femenino. Cabe recordar que, un jugador de la talla de Radamel Falcao milita actualmente en la plantilla vallecana. A pesar de los esfuerzos económicos del futbolista, habiendo reducido sus exigencias salariales, esta es una operación, indiscutiblemente, millonaria. Una operación que, como es obvio, parece inasumible para un club que, en su sección femenina, no puede ofrecer instalaciones deportivas, la figura de un delegado… Por ende, puede deducirse el hecho de que a Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, no le importa mucho el fútbol femenino.
Competir en igualdad de condiciones
En cuanto al comunicado que publicó ayer la plantilla del club de Vallecas, caben destacarse determinadas afirmaciones que son bastante duras. Enuncian en primera instancia que su situación laboral sigue sin ser digna de un equipo de Primera División. También, dejan clara su situación de desigualdad frente a los hombres. Lo aseguran con una frase lapidaria: “Trabajamos en un escenario de gran desigualdad, (…), en comparación con nuestros compañeros del primer equipo masculino”. Y, por último, exponen y enumeran una multitud de carencias como las que se han citado anteriormente.
Algo que cambiar
Algo tiene que cambiar en Vallecas para la salud de su fútbol femenino. No es lo habitual en la élite que un equipo como el Rayo Vallecano, perteneciente a la máxima categoría del fútbol femenino español, continúe así. Las jugadoras exigen lo mínimo, y puede que ese sea el primer paso, pero lo que realmente debe exigirse es una igualdad total entre ambos. El hecho invita a reflexionar sobre el contexto que se vive en la actualidad en un deporte como este.