Japón fue campeona del mundo en 2011 y quedó segunda en 2015. En medio, en 2012, ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres. Las futbolistas japonesas no son, por tanto, unas recién llegadas, ni deben ser minusvaloradas. Además, la suerte ha querido que se vayan a enfrentar a las españolas en la fase de grupos de la próxima Copa Mundial Femenina de 2023. En consecuencia, el amistoso de esta noche tenía poco de trámite. No era un asunto menor para Japón, por supuesto, pero sobre todo era clave para la selección de Jorge Vilda. España se está teniendo que reinventar en un tiempo récord y no tendrá muchas oportunidades, de aquí al mes de julio, para hacer probaturas, de cara a demostrar que puede renacer de sus cenizas. Dadas las circunstancias, el choque, disputado en el Estadio de La Cartuja de Sevilla, ante 1.400 espectadores, era más importante de lo normal y presentaba alicientes especiales. Al final de los noventa minutos, fue la Selección Española la que logró imponerse por 1-0, sin brillo, pero con eficacia. En los próximos meses, Jorge Vilda tendrá tiempo para trabajar, a partir de lo que haya visto en este amistoso, y en el del pasado domingo.
La Selección Española marcó en la primera mitad
Alba Redondo marcó un golazo, después de un zapatazo espectacular de Zornoza. Japón no anotó. Gracias a eso, España se fue al descanso por delante en el marcador. La Roja también fue la selección que tuvo la pelota en la primera mitad, por lo que podría pensarse que dominó el duelo, pero lo cierto es que Japón se mostró como un equipo bien armado atrás y peligroso en ataque. La selección dirigida con Futoshi Ikeda se manejó con seguridad en la zaga y tuvo cierta habilidad para conectar con Mina Tanaka. La delantera del Bayer Leverkusen alemán no paró de moverse y tuvo dos claras ocasiones para batir a Misa. Sin embargo, la defensa española y la portera del Real Madrid se las apañaron para mantener a cero la portería, en los momentos en los que Japón intentó salir con rapidez. Por otro lado, la abrumadora superioridad en la posesión del esférico de las de Jorge Vilda, posibilitó que los momentos de peligro de las niponas fueran pocos, y que las centrocampistas españolas pudieran tocar en el mediocampo y sufrir menos, incluso sin tener profundidad.


Dominó Japón en la segunda parte
Japón adelantó líneas tras el descanso. En varias fases de la segunda parte, las asiáticas trataron de mantener la posesión de la pelota y presionaron la salida de balón española. Fue otro escenario para la España de Jorge Vilda, que tuvo que adaptarse a jugar más cerca de su portería. En ataque, las españolas apenas encontraron las vías de acceso a la portería de Yamashita, pero las japonesas, a pesar de su derroche físico, tampoco volvieron a intimidar seriamente a Misa, hasta el último tramo del partido. En efecto, en un postrero arreón, Japón pudo empatar el partido, pero Misa apareció de nuevo, providencialmente. España también supo sufrir en los últimos minutos, y mantuvo su portería a cero. Su segunda parte no fue buena. Se centró en defenderse con orden y dejó traslucir un exceso de espesura en la elaboración, no corregida con los cambios. Japón, por su parte, dominó y acabó viniéndose claramente arriba al final. Sin embargo, España mantuvo el resultado y logró mitigar el empujón japonés, sin verse tampoco atosigada. En el mes de julio, presenciaremos la edición definitiva de este duelo.
Golazo de Alba Redondo
El gol de España llegó pronto. Claudia Zornoza cogió un balón y avanzó hacia la frontal del área. Antes de adentrarse en esta, soltó un sorprendente zapatazo, que dio en el larguero. El rechace lo recogió Alba Redondo, que controló bien y fusiló a Yamashita a bocajarro (1-0, minuto 8).
Ensayo general para el Mundial
La Selección Española jugará ante Japón el tercer partido de la fase de grupos del próximo mundial. Eso significa que podrá disputar ese choque relajada, si llega habiendo vencido a Costa Rica y Zambia, o tendrá que jugarse la vida ante el rival de esta noche. Japón es un hueso. Es un equipo físico e insistente. Además, tiene una versión en la que pone sobre el verde un juego muy directo, y otra en la que intenta dominar. En ambas, creó más peligro que España. La diferencia estuvo en que Alba Redondo no falló, y en que Misa tampoco lo hizo. Japón, en cambio no marcó. El convulso año futbolístico acaba así para la Selección Española. En el que se nos avecina, Jorge Vilda va a tener mucho trabajo. Tendrá que empezar por sacar conclusiones de lo visto en los amistosos ante Argentina y Japón. Sus nuevas piezas se siguen conjuntando y, como dice él, a lo mejor la Selección Española cuenta ahora con el factor sorpresa a su favor. Sea como fuere, esta noche ganó a Japón, lo que le permitirá trabajar sobre una base más alentadora, que la que había hace un mes y medio.