El Atlético de Madrid ha tenido que cambiar el chip sobre la marcha. Es lo que les toca a los equipos punteros, llegado este momento de la temporada. En efecto, el pasado miércoles el conjunto colchonero se midió al Chelsea en Champions y dentro de tres días tendrá que disputar la vuelta de esa exigente eliminatoria. Sin embargo, hoy domingo no le quedaba otra que jugar, con la misma intensidad, para sumar tres puntos vitales en la competición doméstica. Después de perder en Inglaterra, para las jugadoras de José Luis Sánchez Vera el duelo de la Liga Iberdrola contra el Real Betis Féminas era un duro examen, mental y físico. Las verdiblancas han resucitado y se presentaban más centradas en el partido. Su posición en la tabla podía llevar a las jugadoras rojiblancas a afrontar la cita como un trámite entre dos enfrentamientos de capital importancia, pero lo cierto es que el Betis se ha quitado una losa de encima en el último mes y ya parece capaz de todo. Un exceso de confianza podía ser un peligro para un Atlético que no puede permitirse el lujo de ceder más puntos, si desea jugar la Champions del año que viene. Las pupilas de Juan Carlos Amorós, por su parte, necesitan seguir sumando, si quieren realmente empezar a respirar con normalidad. En esas circunstancias, en el Estadio Municipal Felipe del Valle de San José de la Rinconada se impuso la lógica y el Atlético se deshizo del Betis con autoridad (0-4).
Cada equipo a lo suyo
Ir perdiendo por 0-1 al descanso no fue mal resultado para el Betis. El entrenador bético no planteó el partido para jugarle de tú a tú al Atlético. A campo abierto, las posibilidades verdiblancas no se antojaban demasiadas, por lo que el equipo local salió encerrado atrás. Cedió todo el terreno de juego y se centró, durante los primeros cuarenta y cinco minutos, en no dejarle espacios a Deyna y a Leicy, en el mediocampo, ni a Ludmila y a Njoya Ajara arriba. Gracias a eso, el peligro de las cuatro fue desactivado en gran parte. Las dos primeras se afanaron por encontrar huecos entre una tupida e intensa red se jugadora béticas. Las dos atacantes, por su parte, no pudieron explotar su velocidad con tan poco sitio. En definitiva, el dominio del Atlético fue absoluto, pero solo marcó un gol y creó escaso peligro. El Betis, por su parte, intentó jugar al contrataque, pero apenas si logró pasar del mediocampo un par de veces. En terreno atlético había metros por doquier, pero en el lado verdiblanco faltaban velocidad y potencia en las delanteras para aprovecharlos.
La balanza se desequilibró del todo
Durante los diez primeros minutos de la segunda parte quedó claro que el Betis tenía portera, porque Méline tuvo que hacer dos paradas de mérito. Poco habían cambiado los planteamientos tácticos de los dos equipos, pero en la reanudación el Atlético salió más suelto. No fue esa una buena noticia para el Betis, que solo tenía una carta para jugar: la de llegar a las postrimerías del partido con el 0-1 en el marcador para intentar meter un gol en alguna jugada aislada. No pudo ser. En el minuto cincuenta y siete, el Atlético marcó y se acabó el partido. El Betis trató de estirarse un poco, conduciendo algo más la pelota en el mediocampo, pero ni tan siquiera logró inquietar a Lindahl. En cambio, dejó más espacios, que le acabaron costando dos goles más. El 0-4 hizo justicia a lo visto sobre el césped.
A la espera de la Champions, goleada en la Liga Iberdrola
El primero gol lo anotó Leicy, tras una jugada por la banda izquierda. En ella, Ludmila, que había recibido en profundidad, logró retrasar el balón al llegar a la línea de fondo y Leicy, viniendo desde atrás, pudo colocarlo lejos del alcance de Méline (0-1, minuto 16). Ya en la segunda parte, Amanda recibió la pelota en la zona de 3/4, avanzó y chutó desde la frontal. El tiro lo desvió Deyna a gol (0-2, minuto 58). Mediado el segundo tiempo, un centro colgado desde la derecha fue rematado en el segundo palo por Duggan, el balón golpeó en Amanda, que estaba en el suelo, y entró de nuevo despistando a Méline (0-3, minuto 74). El cuarto gol lo marcó Njoya Ajara, tras otra jugada por la banda derecha, esta vez de Knaak, que desbordó y centró al área, donde la delantera atlética remató a placer (0-4, minuto 86).
La Liga Iberdrola entra en su fase decisiva
El Atlético hizo los deberes. Por ello, podrá pensar en salvar la Champions de este año, sin haber comprometido la clasificación para la próxima edición en la Liga Iberdrola. Por fortuna para el equipo madrileño, el Betis no le planteó demasiados problemas. Pase lo que pase el próximo miércoles, sus opciones en el torneo liguero están intactas de cara al tramo final. Por lo que respecta a las béticas, su futuro pasa por no ceder ni un punto ante sus rivales directos. El Atlético no lo era. Lo malo es que, si no consigue rascar nada ante los gallitos que lideran la tabla, sus duelos ante los que luchan por salvarse estarán cargados de presión. De momento, ante el Atlético de Madrid se fue de vacío.