La temporada 2020/2021 será recordada, entre otras cosas, por ser una de las más extrañas disputadas hasta la fecha y nadie niega que así sea. A la gran incertidumbre que la COVID-19 arrojó a la Liga Iberdrola debemos sumarle el misterioso caso del Rayo Vallecano Femenino.
Este equipo es un histórico del fútbol femenino español, a pesar de que últimamente esté siendo maltratado por la pésima gestión de sus dirigentes. Y digo pésima porque lo ocurrido este año (hablaré de ello a continuación) es sólo la gota que colma el vaso. Equipaciones recicladas año tras año, un campo de fútbol con césped artificial inexistente y sin gradas, etc. A pesar de ello, este equipo ha solventado las últimas ediciones de la Liga Iberdrola bastante bien. Se ha estado consagrando en mitad de la tabla y quedando por encima de equipos con muchos más recursos que este.
Es cierto que el inicio de temporada ha sido muy extraño para todos los equipos. No obstante, estos comenzaron la pretemporada dentro de una fecha lógica y entendible. El último en hacerlo fue el Sporting de Huelva Femenino (algo a lo que nos tiene ya acostumbradas). Sin embargo, el Rayo Vallecano Femenino no lo hizo hasta el 15 de septiembre. A tan solo dieciocho días del inicio de temporada previsto para el 3 de octubre.
El presidente del club ha dicho en varias ocasiones que este retraso se debía a la falta de un protocolo socio-sanitario por parte de la RFEF y el CSD. No se sabe hasta qué punto esto es cierto o no. Lo que sí sabemos es que el resto de los clubes tampoco tenían un protocolo socio-sanitario. Y, sin embargo, todos hicieron el esfuerzo de comenzar la pretemporada cumpliendo las normas y recomendaciones de todo tipo que se establecieron para los entrenamientos, vestuarios, partidos amistosos, etc.
El principal problema que surgió con todo este lío es que el club tuvo que pedir el aplazamiento de sus dos primeras jornadas de liga. En ellas se enfrentaba a la Real Sociedad Femenina y al Sporting de Huelva.
Teniendo en cuenta que de por sí esta temporada es larga y asfixiante con sus dieciocho equipos, no queremos imaginarnos el mes de diciembre que estos equipos van a tener. Tres partidos en diez días, aproximadamente.
Esperemos que en esos partidos les vaya muy bien tanto a la Real Sociedad como al Sporting de Huelva, porque si no es así, no sabemos hasta qué punto podrán quejarse sobre la decisión tomada en septiembre. Y con razón, ya que un cambio de tendencia en los resultados de estos equipos en pleno ecuador de la competición puede ser cuanto menos favorable para estos.
Está claro que es hablar por hablar. Pero teniendo en cuenta que la preparación física y la planificación es cada vez más importante (como debe de ser), este hecho es un detalle a considerar por parte de todos los equipos implicados. Sin duda, les afectará de una manera u otra.