El estamento arbitral ha emitido un comunicado en el que muestra su apoyo a las colegiadas. La Liga F no ha podido tener un comienzo más accidentado. Las colegiadas de la competición anunciaron su decisión de hacer un parón, paralizando la competición. Tras una jornada de viernes marcada por las negociaciones entre CSD y RFEF, no se llegó a un acuerdo. De hecho, la imagen ha sido de lo más comentado a lo largo del fin de semana.
Después del anuncio de las jueces de los encuentros de no arbitrar, todos los equipos se han presentado en los campos. A la hora indicada por la Liga F. De hecho, han llegado a saltar al terreno de juego, dejando un hueco, que es el que ocuparían las colegiadas. El mensaje por parte de las jugadoras ha sido alto y claro.
Un conflicto que se ha trasladado a la Liga F
En los últimos tiempos, especialmente en septiembre, las colegiadas han dejado clara su postura. En la rueda de prensa que convocaron, el estamento arbitral expuso sus quejas e indignación sobre la situación que estaban viviendo. Marta Huerta de Aza fue una de las voces más claras al respecto.
«Yo tengo una niña y tuve que dejar mi trabajo, ser maestra, para dedicarme al arbitraje. Es muy injusto que con el apoyo institucional se nos deje de lado. Yo lo que exijo es lo que veo obvio no solo como árbitra, sino como ser humano», expresaba una de las colegiadas más reconocidas de nuestro país.
El estamento arbitral masculino apoya a sus compañeras
Con todo lo que estaba sucediendo durante el fin de semana, solo quedaba saber una opinión. La de los colegiados de Primera y Segunda. Lo han hecho. Este domingo, a través de las redes sociales de la RFEF, el estamento ha emitido un comunicado en apoyo de sus compañeras.
CTA | Comunicado oficial de los árbitros profesionales de Primera y Segunda División.
ℹ️ https://t.co/FDE4tCrU6W@CTARFEF pic.twitter.com/i1vrGhaSUJ
— RFEF (@rfef) September 11, 2022
El comunicado del CTA
El colectivo de árbitros profesionales de la Primera y Segunda División por medio de este comunicado queremos solidarizarnos con nuestras compañeras árbitras de la Primera División Profesional Femenina en su reivindicación para conseguir condiciones laborales acordes al estatus profesional de la mencionada categoría.
El tiempo que nuestras compañeras dedican al desarrollo de su desempeño tanto en formación y preparación, así como en viajes y actuaciones, hacen inviable poder compaginar su labor arbitral con el desempeño de otras profesiones y requieren, por tanto, de dedicación.
Una competición profesional no debería contar con un colectivo amateur de árbitras dirigiéndola, pues todos los clubs que la integran son de carácter profesional.
Todos los estamentos del fútbol debemos unirnos para conseguir que nuestro fútbol femenino mejore y consiga el reconocimiento mundial que se merece nuestra competición.