El Levante UD ha dado un paso de gigante en sus aspiraciones Champions. Ha conseguido el billete a la segunda y definitiva ronda clasificatoria para la fase de grupos, en la cual se las verá con el Rosenborg. Todo, tras deshacerse de forma ajustada del Celtic de Glasgow (2-1) en el Koteng Arena de Trondheim. Los goles de Sandie Toletti y Alba Redondo fueron suficientes para tumbar a las escocesas, que consiguieron asustar por momentos con la diana de Hayes en una estrambótica acción.
El Levante UD se hace a la competición
Lo que está viviendo la entidad granota de la mano de su sección femenina es un sueño. Así lo entienden desde la misma institución, que desde 2012, cuando los chicos jugaron la UEFA Europa League, no vive nada similar. Y ese estado onírico en el que pernocta el Levante de Villacampa es posible gracias a la resistencia mostrada en el terreno de juego. Pese al marcado dominio levantinista (el resultado pudo ser mucho más amplio de lo que refleja el luminoso), el 2-1 cambió el signo del partido y las españolas empezaron a ver comprometida su ventaja. El Celtic dispuso de interesantes acercamientos para establecer la igualdad, pero entre la Diosa Fortuna y el mismo Levante las desbarataban. Esa suerte también la necesita un equipo europeo, no todo se puede dejar en manos de un talento futbolístico que las valencianas demostraron tener.
Si bien el Levante sufrió acometidas del rival, también hay que ensalzar su temple y pericia de los últimos minutos. El equipo de la Primera Iberdrola supo manejar los tiempos del partido, controlando la pelota con sentido y sin perderle la cara al partido. Y es que el Levante pudo, incluso aumentar su ventaja al contragolpe. En definitiva, fue una auténtica de conjunción de talento, autoridad y fortuna lo que impulsó a la escuadra de Villacampa a la última ronda previa a la fase de grupos.
Rapidez con y sin balón
El MVP del choque es a todas luces Sandie Toletti (un tanto y una asistencia), que lideró la faceta creativa de un Levante que se mostró muy móvil y veloz por el campo. Predominó la rápida y acertada circulación de balón que en muchas fases cogió por sorpresa al Celtic. Solo hay que fijarse en el gol de Alba Redondo; tan solo tres toques bastan al combinado de Villacampa para plantarse en terreno rival a campo abierto. Eso también es mérito de Irene Guerrero. La ex bética fue la brújula en el centro, pues llegaba para cortar y hacer jugar a sus compañeras.
La falta de efectividad, la cruz del choque
Pese a la victoria y a los dos tantos, fue un envite de picar piedra. El Levante tuvo que insistir mucho sobre la meta de Logan, que llegó a pararle un penalti a Alba Redondo. Aun habiendo marcado un gol decisivo que por un momento durmió al Celtic, la ex del Fundación Albacete necesitó muchas ocasiones para ver puerta, más allá de la pena máxima. Eso en Europa puede pasar factura, pues los equipos no suelen ser benevolentes. Por ello, las granotas han de incidir en este aspecto en la final a doble partido que puede meterlas en la fase de grupos del máximo torneo continental.