Este miércoles y junto al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Megan Rapinoe, referente de la lucha por la igualdad en el fútbol femenino, volvió a hablar. Esta vez para denunciar la brecha salarial entre hombres y mujeres en el país americano.
La desigualdad salarial en EEUU
Megan Rapinoe acudió junto a Margaret Purce, compañera de selección, al acto en La Casa Blanca para celebrar el Día de la Paga Igualitaria. En el país estadounidense las mujeres están obligadas a trabajar entre 15 y 22 meses para cobrar lo mismo que los hombres en un año. Sobre esto Megan afirmó: «Me han devaluado, faltado al respecto y desdeñado porque soy una mujer. Uno no puede simplemente superar la desigualdad o ser lo suficientemente excelente para escapar de la discriminación de cualquier tipo».
Habló sobre la «promesa del Sueño Americano«: «En este país se nos dice que si trabajas duro y continúas logrando, serás recompensado de manera justa. Pero esa promesa no es para todos.»
Biden se sumó a las palabras de la futbolista: «Este equipo es la prueba viviente de que puedes ser la mejor en lo que haces, pero todavía tienes que luchar por una paga igualitaria.»
Afirmó que su Gobierno «va a luchar para que la paga igualitaria se convierta en una realidad para todas las mujeres».
Denuncias en el fútbol femenino
En 2019 la selección estadounidense, con Megan Rapinoe a la cabeza, presentó una demanda contra la Federación de Fútbol de Estados Unidos por la desigualdad salarial en el fútbol femenino. En diciembre se llegó a un acuerdo solo para tener las mismas condiciones laborales, como lugares de juego, alojamientos…
«Si eso nos puede pasar a nosotras, con las luces más brillantes brillando sobre nosotras, puede suceder, y le pasa, a todas las personas marginadas por género» aseguró.
Para concluir añadió: «Hemos llenado estadios, batimos récords de audiencia y hemos vendido camisetas, todas métricas populares por las que somos juzgados. A pesar de todo esto, todavía nos pagan menos que a los hombres por cada trofeo, de los cuales hay muchos, cada victoria, cada empate, cada vez que jugamos.»