Misa Rodríguez se ha convertido en una de las jugadoras de moda del fútbol femenino español en los últimos meses. La portera canaria del Real Madrid está considerada como uno de los mayores talentos jóvenes del país. Una gran capacidad de reflejos y seguridad bajo palos pero también líder del equipo con tan solo 23 años.
Misa Rodríguez nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1999. Ya des de muy pequeña tuvo pasión por el futbol. Aunque empezó en una posición muy alejada de la que está ahora acostumbrada. Misa jugaba de delantera y no fue hasta los diez años que empezó a defender los palos con la selección canaria sub-12. Después de debutar con la selección insular se fue al CD Fermarguín, donde jugó hasta los 18 años y pasó por todas las modalidades del fútbol. Futbol campo, sala, futbol 7…
Aunque con 10 años tuvo que dejar el fútbol por problemas cardíacos. Como ha explicado la propia Misa en el documental «Un sueño Real» de HBO. Con esa edad empezó a sufrir taquicardias y le recomendaron parar cualquier actividad física hasta que la operasen. La operación fue cuando ella tenía 13 años y tuvo muchas complicaciones. Empezando porque no conseguían provocar le la taquicardia.
Según ha explicado Misa, su padre vio como entraba una mariposa en el hospital, él la cogió y la devolvió cuidadosamente al exterior. En ese momento el médico consiguió provocarle la taquicardia lo que hizo que la operación acabase satisfactoriamente.
La vuelta al terreno de juego que la ha llevado al Zamora
Después de un proceso de recuperación, Misa volvió a los terrenos de juego. Se mantuvo en el CD Fermarguín hasta los 18, cuando fichó por el Atlético de Madrid. En aquel momento para ser la sustituta de la lesionada Lola Gallardo. Quien en ese momento aún era la suplente de las colchoneras. En su primera temporada alternaba primer equipo con filial, pero siempre desde el banquillo.
Debutó con la camiseta colchonera en noviembre de 2018, en un partido de Copa de la Reina contra el Málaga. En 2019, por la falta de minutos decidió no renovar con el Atlético y buscar nuevos proyectos. Ese proyecto fue el Deportivo Abanca, donde consiguió minutos y empezó a ser considerada una de las perlas del fútbol femenino nacional.
En 2020 fichó por el Real Madrid tras una grandíssima temporada en el club gallego y estar en el XI de FutDraft de promesas del fútbol femenino.