Continúa la polémica en el seno del Rayo Vallecano. Tras el comunicado de las jugadoras de su equipo femenino, hecho público el pasado lunes, en el que denunciaban las condiciones en las que tienen que afrontar el día a día, y después de la respuesta por parte del club que preside Raúl Martín Presa, este pasado jueves fue la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) la que tomó partido de nuevo.
Apoyo de la AFE
La AFE, principal sindicato de futbolistas, se puso de parte de las jugadoras del Rayo Vallecano, poco después de que su carta saliera a la luz. Ahora, fuentes del organismo han indicado a EFE que las palabras de respuesta a la misiva emitidas desde Vallecas «no se adecuan a la verdad». En efecto, desde el Rayo Vallecano, voces autorizadas defendieron a la entidad de las quejas de las jugadoras, tratando de desmontar sus acusaciones. En consecuencia, la AFE ha reafirmado su apoyo a las futbolistas.
Así pues, fuentes del sindicato aseguran ahora que los dirigentes del Rayo tergiversan la realidad cuando afirman que «la gran mayoría de jugadoras han visto incrementado su salario de manera significativa respecto a la pasada temporada». Desde el organismo que dirige David Aganzo se ha replicado que el club «no está diciendo la verdad» y que las retribuciones «no se las ha subido». De igual forma, AFE afirmó: «Cobran lo que les corresponde de acuerdo al convenio. Antes, las jugadoras cobraban por 20 horas y, ahora, por el convenio colectivo, cobran por 26 horas, el tiempo real que están jugando».


La polémica
El origen de la polémica tuvo lugar tras el partido del 5 de diciembre que enfrentó al Rayo Vallecano contra el Levante en Valencia. Tras el mismo, la cena que el club ofreció a sus jugadoras no se ajustó a lo que el vestuario considera que debe ingerir un deportista tras la disputa de un partido de fútbol de máxima exigencia. Los intentos por parte de las futbolistas para buscar una solución no alteraron un ápice la postura de la entidad franjirroja. Esa circunstancia fue la gota que colmó el vaso para las jugadoras, que llegaron a plantearse no jugar el partido contra la Real Sociedad, como medida de protesta.
Finalmente, en un comunicado oficial emitido el martes día 8 las rayistas expusieron con detalle cuales son las condiciones en las que tienen que desarrollar su trabajo. Sin embargo, ante las consecuencias que una incomparecencia podría suponer, añadieron también que habían decidido viajar a San Sebastián para evitar conflictos con la organización de la competición.
La respuesta del Rayo Vallecano
Ante la polémica suscitada por la calidad del menú y el comunicado, José González Pérez, jefe de los servicios médicos del Rayo, aseguró que el picnic entregado a las jugadoras cumplía «todos los requisitos desde el punto de vista nutricional para la recuperación metabólica después de un partido». El propio presidente de la entidad cargó también contra las deportistas al añadir: «En otras ocasiones (…) han optado por fast-food o bebidas carbonatadas, que son contraproducentes para un deportista de élite». Desde el club, las quejas se tildaron de «extorsión orquestada» y se intentaron desmontar los argumentos. Ahora, la AFE ha salido al paso de esas explicaciones y de la acusación de extorsión apoyando de nuevo a las futbolistas.
Queda pendiente la reunión de carácter urgente que, tras el inicio de la polémica, la propia AFE, como representante de las jugadoras, solicitó al Rayo Vallecano con el fin de analizar la grave situación que viven las futbolistas de su primer equipo femenino.