El Real Valladolid podría ser el próximo club en tener una sección de fútbol femenino. De producirse, Getafe y Celta de Vigo podrían seguir siendo los únicos de LaLiga sin equipo femenino. En el caso del Real Valladolid no sería su primera vez, ya que el club vallisoletano ya jugó en la Superliga Femenina durante dos temporadas (2009-2011). Jugadoras como Laura Fernández Borge (RCD Espanyol) o Miriam Rodríguez Kuki (SD Eibar) pertenecieron a esa plantilla con apenas 18 y 15 años respectivamente. Habrá que esperar para saber si la entidad apuesta por la vía del Real Madrid o Dépor Banca con la absorción de algún equipo. O bien por el nuevo modelo que propone el Celta, cuyo objetivo sería invertir la pirámide apostando por el fútbol base y no por un equipo sénior.
Fútbol femenino al estilo Real Madrid
La llegada de Ronaldo Nazário a la presidencia del Real Valladolid hizo que ya sonara el río hace unos años. Fue precisamente entonces cuando la entidad blanquivioleta se interesó por la situación del antiguo CD Tacón, que finalmente se convirtió en el nuevo Real Madrid. En la actualidad, la opción que sigue cobrando fuerza es la de aprovechar la estructura del CD Parquesol, principal referente del fútbol femenino castellanoleonés.
Tras la ruptura del convenio con el Atlético de Madrid, el club que milita en la categoría de Reto Iberdrola ya mostró tener sus puertas abiertas a un posible acercamiento con el Real Valladolid. De hacerlo al estilo del club merengue, la entidad presidida por Nazário asimilaría la estructura del club naranja tras el pago de la cantidad estimada. En el caso del Real Madrid, la operación supuso el pago de medio millón de euros al club de Ana Rosell (CD Tacón). Sumándole a ello el presupuesto posterior para mantener en la élite a su primera plantilla femenina y a los tres equipos de su ya conocida Fábrica (cadete, juvenil y sénior B).
Modo Dépor Abanca
La crisis económica derivada del coronavirus podría hacer que la opción Real Madrid no fuera la más probable. Así, podría cobrar fuerza un acuerdo del estilo al que llegó el Deportivo de La Coruña con el Orzán. En 2016, el club deportivista formalizó una alianza por la que sus dos primeros equipos adoptaron el nombre de Deportivo y el apellido de Abanca (principal patrocinador).
Esta fusión con el Orzán sirvió al Dépor para aprovechar la estructura de fútbol femenino más potente de Galicia, pero sin la necesidad del primero de desaparecer. Actualmente, el Dépor Abanca cuenta con un equipo en Liga Iberdrola, mientras que su filial compite en la Primera Nacional. Precisamente, esta opción podría replicarse con una fusión entre el Real Valladolid y el CD Parquesol. Así, la inversión inicial no sería tan fuerte para el club de Ronaldo, que podría además aprovechar la base femenina del filial del CD Parquesol.
Desde la base, como el Celta
Junto a Real Valladolid, el Getafe y el Celta son dos de los grandes de LaLiga que siguen sin contar con equipo femenino. El club madrileño no estaría en el mejor momento para lanzarse a esta aventura. Mientras, la entidad viguesa estaría pensando en otro planteamiento, donde su apuesta real sería por el fútbol base femenino. El Celta plantea así invertir la pirámide, comenzando su estructura desde alevines (y no con la compra de un equipo con plaza en categoría sénior). En definitiva, el club presidido por Carlos Mouriño apostaría por el modelo de éxito que es la base de su cantera masculina.
https://twitter.com/RCCelta/status/1085601333078577152?s=20
Aún con todo, ya sonaron acercamientos con clubes como el Atlántida Matamá, que logró ascender a la segunda categoría, pero tuvo que renunciar finalmente a la misma. Sin duda, la opción de una asociación entre el Celta y los equipos vigueses de la zona (UD Mos, Valladares o Sárdoma) podría cobrar fuerza. Clubes todos ellos cuyos equipos sénior compiten en la categoría de Primera Nacional. Hecho importante para ascender a la máxima categoría, pero siendo el principal interés del Celta el que cuenten con la mayor cantidad de equipos posibles en la base para que las jugadoras tengan una etapa formativa, como sucede en el fútbol masculino.