Santa Teresa y Sevilla FC se midieron en El Vivero en un partido marcado por el dominio andaluz en lo que a ocasiones se refiere. Las de Toro carecieron de efectividad de cara al gol, puesto que, además de numerosas, sus oportunidades fueron claras. El Santa Teresa se hizo con la posesión del balón durante los noventa minutos, pero apenas sí incomodó a Noelia Ramos.
Tras más de 215 días, volvía la Primera Iberdrola. El Sevilla FC de Cristian Toro, en su cuarta temporada consecutiva en la élite, con la consigna de asentarse y, por qué no, aspirar a cotas altas. El Santa, un habitual de la categoría, afronta la temporada con el deber de mantenerse. Es, además, la Primera Iberdrola más ilusionante de los últimos años. Pese a su devastador impacto, la pandemia ha traído consigo más equipos para esta temporada -dieciocho en lugar de dieciséis- y, en consecuencia, más competitividad.
Por un momento, el ambiente que se vivía en el Viejo Vivero hacía evocar los felices e infravalorados tiempos previos a la irrupción del virus. Grada abarrotada con el más absoluto respeto hacia las medidas impuestas por el protocolo de la Federación. No obstante, las medidas de seguridad no fueron óbice para ver a un público exaltado con las decisiones arbitrales.
El Sevilla FC tuvo el 0-1 en su mano
El Santa Teresa arrancó intenso, fruto de la emoción que entrañaba volver a la Primera Iberdrola y del apoyo que profesaba el público. Estefanía Lima y Patri Mascaró lideraban el 4-2-3-1 que Juan Carlos Antúnez dispuso sobre el terreno de juego. En el bando sevillista, era llamativa la presencia tanto de Claudia Pina como de Carla Armengol, dos de los múltiples fichajes que el Sevilla ha acometido este verano.
Tímidos disparos locales contra acercamientos verdaderamente serios del Sevilla FC. Todo el mundo estaba metido en situación. Se vivía todo, absolutamente cada detalle que anteriormente se pasaba por alto. Cada caída, cada intervención de la guardameta y cada «uy!». Si bien el Santa Teresa movía la pelota con pericia, eran las pupilas de Cristian Toro las que agitaban el contador de ocasiones. Virgy, de falta, pudo abrir la lata pero su disparo se fue rozando la madera.
La siguiente ocasión recayó en otra incorporación hispalense, Zenatha Coleman, que mandó la pelota fuera con todo a favor. Ni un cabezazo pacense, sobrepasados los treinta minutos, se pudo comparar con la que después volvió a tener Coleman, que marró otro mano a mano. La ex del Valencia estaba siendo la más peligrosa. Fue Claudia Pina la que disfrutó de otra ocasión antes de que Alicia Espinosa Ríos decretara el final del primer tiempo. Tras ese chut de la canterana culé, terminaron los primeros cuarentaicinco minutos oficiales de la temporada para extremeñas y andaluzas. Las de Antúnez controlaban la posesión y las de Toro, las llegadas.
La falta de efectividad deja a medias a ambos
El inicio del segundo tiempo fue un calco del primero. Otra vez salió el Santa más lúcido al césped del Viejo Vivero. El Sevilla, por el contrario, sorprendió desplegando un 3-4-3 con Virgy, Aivi, Nagore y Carla en el medio. Sin embargo, como ya ocurriera en la primera parte, las llegadas pacenses no incomodaban a Noelia Ramos, inquilina del marco hispalense. El protagonismo atacante del Sevilla fue para Coleman, que dio energía a las sevillistas pero sin efectividad. En el 58′, tras el tanto de Pina que pareció haber dejado narcotizado al Santa, la misma Coleman quiso sorprender con un disparo lejano que embolsó la guardameta.
Acto seguido, ya con el empate, el Sevilla desperdició dos llegadas de las que uno se arrepiente cuando revisa el partido. En el minuto 68, Zenatha, sin nadie que la importunara, mandó el cuero a las nubes, mientras que Pinel salió derrotada en el mano a mano que tuvo con Yolanda en el minuto 79.
Los goles, mezcla de pillería y despiste
El Sevilla, en plena segunda parte, se activó en cuanto Zenatha Coleman lo hizo. Para la desdicha de las locales, la natural de Namibia, tras enchufarse, provocó un chispazo en forma de penalti, el cual fue transformado por Claudia Pina.
Sin embargo, las de Antúnez cogieron por sorpresa a las sevillistas en un córner para establecer el 1-1. Rovirola aprovechó el barullo formado en el área de Noelia Ramos para alojar el cuero en las mallas. El IDM Vivero estalló por completo pero siempre con la calma y la razón como notas dominantes, no hubo abrazos.
Al Santa le falta rodaje y al Sevilla acierto
Así las cosas, se llegó a la conclusión de los noventa minutos en el Viejo Vivero con 1-1. El recién ascendido Santa Teresa y el remozado Sevilla FC se reparten un punto para empezar la liga en un choque con más llegadas visitantes. Es paradójico que hayan sido las sevillistas las más incisivas pese a no haber jugado un solo amistoso en pretemporada. Deja claro que las pacenses han de entrar en la dinámica de la competición cuanto antes posible para no verse contra las cuerdas desde bien pronto. No obstante, se pudo avizorar que Patri Mascaró y Estefanía Lima serán las líderes de este equipo. Calidad, liderazgo y años en la competición, factores fundamentales que harán al Santa Teresa más fuerte.
La actuación del Sevilla se puede calificar de aceptable. Pese a que no quedó esclarecida completamente la idea de juego de este reformado equipo, sí que se puede leer entre líneas que la posesión del balón puede ser lo que vertebre al combinado de Toro. Las hispalenses dominaron, especialmente, el juego en el medio del campo. De ahí que muchas de las ocasiones sevillistas se empezaran a cocinar desde ahí.