Con una irregular temporada 2019-2020, la crisis del coronavirus y el decreto de finalización de la Primera Iberdrola han supuesto una nueva oportunidad para el Valencia Club de Fútbol Femenino. El cuadro ché, que finalizó en penúltima posición la temporada anterior, intentará no pasar apuros en el nuevo año. Para ello, el conjunto de José López Bargues intentará que el equipo cambie la dinámica la próxima temporada. Con salidas destacadas como Coleman o Mari Paz Vilas entre otras, y la llegada de nuevas jugadoras libres intentará armar un buen grupo para conseguir el objetivo de la permanencia.
Temporada para olvidar en su fútbol femenino
El Valencia CF Femenino obtuvo un resultado irregular en sus 13 años de historia en la máxima categoría del fútbol femenino español. La última temporada deparó la destitución de Irene Ferreras tras una mala dinámica de resultados del cuadro valencianista. En las 21 jornadas disputadas, el equipo finalizó en la 15º posición con 17 puntos, cayendo a posiciones de descenso a Reto Iberdrola desde la última jornada. Con la crisis del COVID-19 y la finalización de la Primera Iberdrola, ha originado que el equipo de José López Bargues permanezca un año en la élite del fútbol femenino español al no haber descensos. Sin duda, también es una continuidad para Bargues, que sólo había dirigido dos encuentros en el conjunto valencianista.
Remodelación casi total
La consecuencia de la irregular temporada ha sido las muchas bajas que ha tenido el Valencia CF Femenino para afrontar el nuevo curso liguero. En total, trece jugadoras no seguirán vistiendo la camiseta ché en la campaña 2020-2021. Algunas de las bajas son muy destacadas, y afectan prácticamente a todas las posiciones del campo. Una de las bajas más significativas es Mari Paz Vilas, que abandona el equipo para firmar por el Real Betis Féminas. La jugadora gallega es la delantera con más goles anotados en la historia del equipo.
Otra baja significativa es la de Gio Carreras, que se marcha al PSV Eindhoven junto con Mandy Van den Berg. Los clubes andaluces también se reforzaron con jugadoras de la plantilla valencianista, como la portera María Pí (ahora en el Granada CF) o la centrocampista Natalia Gaitán y la delantera Zenatha Coleman (ambas en el Sevilla FC Femenino). La lista de bajas la completan Viola Calligaris y Carolina Férez (ambas en el Levante UD Femenino), Mónica Flores (Monterrey Femenino) y Paula Nicart, Bea Beltrán y Nairara Beristain (que finalizaron contrato). Por último, el club rescindió el contrato a la atacante estadounidense Cara Curtin.
Nueva savia al equipo
A pesar de las bajas en el equipo (algunas de ellas significativas), el club valencianista ha reforzado su plantilla con nueve fichajes. Para la portería llega Noelia Gil, que vuelve a la Primera Iberdrola después de su paso por el Málaga CF. La guardameta madrileña cuenta con experiencia en la categoría, en clubes como el Sevilla FC Femenino. Para la defensa, llegan libres Esther Martín-Pozuelo (del CD Tacón), Anna Torrodá (que llega traspasada del RCD Espanyol) y la ecuatoriana Kerlly Real (Córdoba CF). Para potenciar el centro del campo, el Valencia CF Femenino confía en Lina Salmi, jugadora finlandesa que firma por el club valenciano procedente del Ajax. En el ataque, destaca la presencia de la atacante Carla Bautista (Real Sociedad) o la cesión de Candela Andújar por parte del FC Barcelona. Para completar la parcela ofensiva, llegan la holandesa Ellen Jansen (Ajax), mientras que Julia Aguado sube del filial.
Objetivo: No pasar apuros
Con el aumento a 18 equipos tras los ascensos de la SD Eibar y el CD Santa Teresa, la Primera Iberdrola volverá a ser una liga muy competitiva. Por ello, el Valencia CF Femenino tiene el objetivo de no pasar apuros y estabilizarse en la zona media de la clasificación. Con la mezcla de juventud y veteranía en sus jugadoras, el Valencia intentará cumplir ese objetivo para seguir en la élite. También será una prueba de fuego para José Pérez Bargues. El técnico ché sólo ha dirigido dos encuentros en la Primera Iberdrola. Una nueva savia en el equipo, pero con el objetivo de pelear por la salvación en la categoría.