Reconozco que yo no valdría como ultra. No disfruto con las derrotas de ningún equipo, aunque el mío que gane siempre.
El fútbol femenino tiene (aún, y que no se pierda) ese puntito de lo que llamamos sororidad. Ese compañerismo claro, ese remar a una, siempre. Sigue teniendo mucho de ese fútbol en el que cada uno se posiciona por 90 minutos y luego, tan amigos. Con sus excepciones, que las habrá, pero es un ambiente todavía limpio de extremismos.
Siempre sufro con los finales de temporada. Me puede ver a jugadoras llorar cuando todo acaba y se saben en descenso. Me duele ver a los aficionados sufrir en esa desilusión, aún sabiendo que, sin remedio, a alguno le tocaba. Es pura empatía. No podría disfrutar algo así.
Y esta temporada atípica donde las haya, la desazón va a ocupar más de lo habitual, porque si se decidía por las circunstancias dadas con el COVID que ascendían equipos de Reto a Primera, pero no bajaba ninguno, ahora hay que reordenar todo y que las cosas vuelvan a su ser.
La cosa es que la parte baja continúa, como en toda la temporada, muy apretada. Cada equipo sabe lo que hay en juego y todos buscan puntuar en cada partido lo máximo posible para poder salir de la zona de peligro.
Por arriba está más claro todo, aunque ¿quién sabe si algún puesto podría darse la vuelta para hacerse con un pase a Champions?
A decir verdad, a mí esta liga de 18 me ha gustado más si cabe que la anterior, con menos equipos. Ha añadido emoción en todos los niveles de la clasificación. Ha hecho que cada equipo redoblara esfuerzos en cada encuentro. He servido para que el nivel de competición entre equipos se haya aumentado. Que en cada una de las partes que miraras hubiera una pelea y un objetivo. Y eso está bien, una motivación para todos.
Si tuviera que pedir, si yo pudiera elegir, quedaría todo como está ahora, a excepción de un detalle. Si pudiera pedir un deseo para la próxima temporada, sin duda, sería cambiar el formato de Copa de la Reina. Ni una liguilla entre los 8 primeros equipos de la tabla ni una pelea a eliminatoria entre los equipos de Primera. Lo que sería realmente interesante, lo que acercaría a toda la afición a este torneo, lo que supondría una ilusión y quizás un refuerzo pensando en el y por qué no, sería un torneo en el que la Copa se disputara entre equipos de diferentes categorías. Una Copa de la Reina con equipos de Primera, de Reto, un torneo con el que pudieran sentirse grandes para intentarlo los equipos de Primera Nacional. Algo así sería creer en ellas. ¿Alguien más comparte sueño conmigo?