Alemania, Bélgica y los Países Bajos presentan su candidatura conjunta para albergar el torneo de fútbol femenino internacional más importante. Representantes de las tres federaciones han hecho llegar a la FIFA las intenciones y en los próximos meses ofrecerán más detalles, tales como las ciudades sedes de la candidatura.
Esta propuesta deberá competir contra otra candidatura conjunta entre diferentes países escandinavos: Noruega, Suecia, Dinamarca Finlandia e Islas Feroe. De la misma manera, las federaciones también permanecen alerta tras la última propuesta de Infantino
Rivales y buenos vecinos
Las tres federaciones implicadas han lanzado un comunicado conjunto en el que expresan su deseo de albergar el torneo de fútbol femenino internacional. En el mismo, alegan que el «fútbol femenino es conocido en todo el mundo por el sentido de comunidad«. De la misma manera, argumentan que «como rivales y buenos vecinos, compartimos la ambición de dar un gran impulso a este deporte, a nivel nacional e internacional».
Asimismo, reconocen que el desarrollo del fútbol femenino en los tres países está en diferentes etapas. No obstante, confían en que «la línea de trabajo en equipo marcará la diferencia y aumentará las posibilidades de ser anfitriones del torneo».
Leyendas del fútbol femenino internacional
Para darle más potencia al proyecto, las federaciones ya se pusieron en contacto con tres leyendas del fútbol femenino a nivel internacional. La alemana Silvia Neid es, actualmente, la entrenadora de la selección teutona. La belga Femke Maes es una de las leyendas futbolísticas del país y fue máxima goleadora de su selección hasta 2015. Por último, la neerlandesa Sarina Wiegman. La entrenadora de la selección tulipana es la artífice de la Eurocopa de 2017.
Las tres leyendas han sido las encargadas de alzar la voz en la campaña de presentación de este proyecto deportivo e institucional.
Experiencia en torneos internacionales
Alemania y los Países Bajos ya han demostrado su buen hacer a la hora de organizar torneos internacionales. Mientras que el país germano fue el anfitrión del Mundial femenino de 2011, los holandeses hicieron lo propio en la Eurocopa de 2017 y, a la postre, acabarían llevándose el título.
La única selección que no cuenta con experiencia en cónclaves de este calibre es Bélgica. No obstante, el país representado por Maes quiere aprovechar este impulso para potenciar el fútbol femenino dentro de sus fronteras y exponerlo al mundo en un hipotético Mundial que se pueda celebrar en ‘casa’.
Primero, Mundial en Oceanía
Antes de celebrarse el último Mundial de la década, las selecciones de todo el mundo se darán cita en Australia y Nueva Zelanda en el marco del Mundial 2023. Dicho acontecimiento reúne muchas peculiaridades. Será la primera Copa del Mundo que reúna a 32 participantes y la primera vez que se celebre en el continente oceánico.
De la misma manera, será la primera vez que se organice a través de dos confederaciones diferentes, puesto que Australia pertenece a la Confederación Asiática de Fútbol y Nueva Zelanda a la Confederación de Fútbol de Oceanía.
Pero, sobre todo, este será el primer Mundial femenino organizado por una candidatura conjunta. Este hecho ha sido determinante para que otros países se decanten por esta opción y a buen seguro que ha influido en el acuerdo entre Alemania, Bélgica y los Países Bajos.