El FC Barcelona se ha impuesto al PSV Eindhoven (1-4) y ponen ventaja así en la ronda de dieciseisavos de final de la Champions League. Una victoria que se engendró con un tempranero gol de Jenni y la finiquitó Lieke Martens con una obra de arte. Ventaja en la eliminatoria que confirma el favoritismo y la superioridad azulgrana, aún no mostrar la mejor cara del Barça que conocemos. Llegaban las de Lluís Cortés como favoritas al duelo ante las neerlandesas. Para buscar comenzar con buen pie la competición hegemónica, el técnico azulgrana realizó seis cambios respecto al once titular que se enfrentó este pasado fin de semana ante el Santa Teresa.
Monólogo inicial de Champions
El PSV Eindhoven salió con una buena presión e incomodando en la salida de balón al FC Barcelona. Sin embargo, las azulgranas la superaron con rapidez y, sin llegar al minuto cinco de partido de juego, llegó el primer gol. Comenzaría el monólogo culé. Lieke Martens y Mariona Caldentey estuvieron muy participativas desde las bandas. Tras una asistencia de la neerlandesa, Asisat Oshoala pudo ampliar la ventaja pero el disparo se fue arriba. El conjunto de la tecnológica Philips apenas consiguió salir de su campo; una imperial Mapi León cortó cualquier balón que se acercaba al círculo del centro del terreno de juego. Muy concentradas en todas las líneas las de Cortés. A causa de ello, la primera llegada local llegó a los veinticinco minutos de juego. Una aproximación de Smits fue cortada entre Andrea Pereira y Sandra Paños, quien volvía sorprendentemente al once titular tras lesión. El partido bajó el ritmo y el número de ocasiones hasta justo el final de la primera parte que, bajo el mismo guion que el tanto inicial, llegó el segundo gol de un Barça con falta de efectividad.
El PSV complicó las cosas al FC Barcelona
Salió al ataque el PSV Eindhoven. Las de Lluís Cortés no salieron tan concentradas al verde y las neerlandesas lo aprovecharon. Tanto fue así, que la dinámica de la segunda mitad cambió por completo. Incluso, las locales pudieron recortar distancias tras un error de Paños en la salida de balón, pero la pólvora -tanto de un lado como de otro- parecía estar mojada. Más tarde, la tuvo Levels, pero el disparo se fue demasiado cruzado. Las oportunidades llegaban para las neerlandesas pero no las aprovecharon ante un Barcelona que comenzaba a perder la posesión del balón. Sin embargo, cuando peor estaba el conjunto catalán, llegó el tercero. Un enorme rondo del Barça, en una jugada colectiva de quilates. Quilates que puso Lieke Martens durante todo el encuentro y que regaló con un golazo a la altura de las mejores. Un cuarto gol que no cerró el partido, ya que Smits, en los prolegómenos del partido, redujo la distancia en el marcador y dejó «abierta» la eliminatoria.
Cuatro con la pólvora mojada
Sin ni siquiera cinco minutos de juego disputado, Marta Torrejón llegó a línea de fondo y puso un centro al segundo palo óptimo para el remate de Jennifer Hermoso. La exguardameta del Atlético de Madrid, Sari Van Veenendaal, no supo salir de puños y el Barça tuvo muchas facilidades en el remate. El primero y las catalanas seguían atacando.
Unos segundos antes del pitido final de la primera parte llegó el segundo tanto azulgrana. Misma jugada que en el primer gol pero por la izquierda, un buen centro de Leila Ouhabbi no lo pudo rematar Jenni y Van Den Berg acabó introduciendo el balón en propia puerta. Tierra de por medio antes del camino a vestuarios, en unos primeros cuarenta y cinco minutos donde la pólvora estuvo mojada.
Cuando mejor estaba el PSV y más se acercaba a las intermediaciones de la portería de Paños, en una gran jugada colectiva, llegó el tercero. Pase, pase, pase, asistencia y gol. Un gran rondo azulgrana. Llegó el balón a banda para Torrejón y esta, de nuevo, la puso a Oshoala para el 0 a 3. No fue el último.
A falta de un cuarto de hora para el final, Graham Hansen puso un centro desde la derecha para que Lieke Martens rematara, sin que el balón tocara el verde, a la escuadra de la portería. El gol del partido, quizás el gol de la jornada. La certificación del gran momento de la neerlandesa en este inicio de temporada.
La única jugada que cogió desprevenida a Mapi León y Andrea Pereira lo aprovechó Smits para marcar el gol del honor y poner el definitivo 1 a 4.
«Partido a partido», como favoritas
Lo decía Andrea Falcón en la previa del encuentro, aunque suene muy a tópico pero el FC Barcelona se tomará la Champions League «partido a partido» y en el primera cita europea ya ha mostrado que la etiqueta de «favorita» no se le queda grande. En un encuentro donde las azulgranas no mostraron su mejor cara ha endosado al PSV un 0 a 4.
El año donde la pregunta ya es «¿se puede ganar la Champions?» ganar solventemente y golear sin realizar el mejor juego del conjunto es quizás una gran noticia. Las noches en Europa necesitan más que calidad, trabajo y buen juego. A veces debe aparecer la efectividad, la solidez defensiva y la fortuna. Aquella que apareció en Bilbao para el Wolfsburg y que el FC Barcelona mereció.