El pasado 26 de agosto llegó a los cines españoles otra creación cinematográfica cuyo tema principal es el fútbol femenino. Aún queda mucho trabajo. Sin embargo, teniendo en cuenta que el mundo audiovisual responde a la demanda de una sociedad en constante evolución, no sorprende la producción de películas basadas en mujeres futbolistas.
De producción francesa
Va por nosotras se trata de una película de origen francés, producida en 2019 por el director Mohamed Hamidi. El filme refleja el pensamiento de una sociedad machista, sumergida en ideales heteropatriarcales, que choca con una mirada feminista que pretende romper barreras y estereotipos.
La trama principal centra su atención en la necesidad de formar un equipo integrado únicamente por mujeres, debido a la descalificación del equipo de una pequeña ciudad al insultar al árbitro de forma ostensible. Ante dicha situación, son las mujeres las que toman el mando del equipo y evitan, de esa forma, que el club pierda la financiación y las instalaciones de las que dispone.
La necesidad de recurrir a ellas para salvar el equipo de fútbol de la ciudad, pone contra las cuerdas los ideales de una sociedad que mantiene una mentalidad retrógrada y donde la desigualdad social entre hombres y mujeres se hace más que evidente.
En definitiva, “¡Va por nosotras!” denuncia las dificultades sociales que coexisten en la sociedad actual y que las mujeres deben soportar a diario, tanto a nivel personal como a nivel deportivo. Llevando esta situación al extremo, provocan un cambio de rol entre mujeres y hombres, evidenciando así las diferencias por razón de género y el largo camino que recorrer.
El cine, un reflejo de la sociedad
Además de esta producción francesa, a lo largo de estas últimas dos décadas han sido algunas las películas que han realzado el papel de la mujer hasta convertirla en protagonista de la historia, vistiendo de futbolista. Algunas de ellas como: Quiero ser como Beckham (2002), Ella es el chico (2006) o Alex y yo (2018) presentan a la mujer como una jugadora con las mismas aptitudes que sus homólogos masculinos, sin distinción alguna, demostrando las cualidades físicas y técnicas que ellas también poseen.
En definitiva, estos filmes son un claro ejemplo de que el cine es un reflejo de la sociedad; una sociedad que evoluciona y que entiende, progresivamente, que las desigualdades entre hombres y mujeres deben irse superando.
El franquismo y Las Ibéricas F.C.
Una película que evidencia el cambio de mentalidad de la sociedad y del cine a lo largo de las últimas décadas es la película española “Las Ibéricas F.C.”. Un filme producido y dirigido por Pedro Masó en 1971, que es considerado como una de las películas más machistas del cine español.
Para poner en situación dicha producción hay que tener en cuenta el contexto histórico en el que se desenvuelve: la época franquista. Un momento en el que España estaba inmersa en una dictadura en la que la mujer quedaba relegada a las tareas domésticas y al cuidado familiar. Era inconcebible que ellas fueran protagonistas de un deporte considerado para hombres.
En esa tesitura, se encontraban las pioneras del fútbol femenino español, que formaron la primera selección, en este caso, clandestina. Ninguna institución reconocía el fútbol femenino y ellas jugaban sin apoyo. Para el resto, era una ofensa e incluso una mofa. Y el cine fue muestra de ello. En 1971, mientras la selección clandestina disputaba su primer amistoso contra Portugal, un grupo de mujeres de la farándula jugaron un partido benéfico –Folclóricas contra Finolis-, cuyo único objetivo era divertir al público.
A la mujer futbolista se la consideraba un objeto de diversión. Y así se representa en Las Ibéricas F.C., donde se muestra a un equipo de mujeres futbolistas que son valoradas más por su físico que por sus cualidades deportivas. Además, quedan sumisas a las ideas patriarcales que las obligaban a ejercer de madre, esposa y a encargarse de las tareas domésticas.
Todo cambia
Es curioso cómo después de rodar la película española en el Vicente Calderón, 45 años después, se disputó en el mismo estadio un partido de fútbol femenino entre el Atlético de Madrid – FC Barcelona en 2016 y donde acogió a prácticamente 14.000 aficionados.
Sin lugar a dudas, la mentalidad de la sociedad ha cambiado. Y el cine, también. Lo que antes se consentía, ahora es intolerable. El fútbol femenino de farándula, profesional ahora es. Y muchas décadas después, las jugadoras se presentan en el cine como lo que son: auténticas futbolistas.