Seguro que a las jugadoras del Rayo Vallecano les hubiera gustado recibir en Vallecas al Real Madrid jugándose algo más que el honor de vencer en un derbi. Sin embargo, el duelo de la jornada 18 de la Liga Iberdrola no se pudo jugar en su día, y para cuando se ha podido disputar, ya se había producido el descenso matemático del equipo franjirrojo. En efecto, el pasado fin de semana se confirmó que el Rayo peleará el próximo año en Reto Iberdrola, por lo que la necesidad de conseguir los tres puntos cayó por completo del lado madridista. El club blanco está metido de lleno en una lucha a tres bandas por finalizar la Liga Iberdrola en el tercer puesto. Solo así podrá jugar en Europa la próxima temporada. Quedan tan solo tres jornadas, y ni la UDG Tenerife ni el Atlético de Madrid parecen ceder. El Real Madrid tenía, hasta ahora, un partido menos, lo que le daba cierta ventaja psicológica. Hoy, sin embargo, tenía que transformar esa cita atrasada en tres puntos. En Vallecas, le costó alcanzar ese objetivo, pero in extremis, ganó 0-1.
Mal primer tiempo
El Real Madrid se jugaba mucho y se encontró con un mal día para plantear buen fútbol. En Vallecas soplaba mucho el viento, y eso parece que afectó a las jugadoras entrenadas por Alberto Toril, sobre todo en la primera parte. Durante esta, las futbolistas blancas tuvieron el aire a favor, pero no solo se mostraron espesas en su juego, sino que estuvieron a punto de irse al descanso por detrás en el marcador. Fue Misa la que, a tres minutos del final del parcial, salvó los muebles y evitó males mayores. Antes, sus compañeras se habían visto impotentes para encontrar huecos y demostrar un mínimo de fluidez en sus combinaciones en el mediocampo. Tampoco el Rayo está para muchos trotes, pero al menos las vallecanas fueron capaces de rondar el área blanca creando más sensación de peligro.


A por el tercer puesto de la Liga Iberdrola con decisión
Alberto Toril debía ser consciente de la importancia de los tres puntos y de lo lejos que había estado el Real Madrid de ellos en la primera parte, porque en el descanso revolucionó su once. El entrenador blanco no solo hizo tres cambios, sino que también cambió el dibujo de las suyas. No obstante, el premio del gol llegó en las postrimerías del encuentro. El Real Madrid nunca perdió la fe, y eso fue lo que le permitió estirar el partido y marcar al final. Cierto es que en la segunda mitad el choque había sido más vivo y el Real Madrid había tenido más ocasiones para adelantarse. También Misa había vuelto a ser providencial, cuando aún no se había movido el luminoso. Sin embargo, con el paso de los minutos el Rayo se encerró atrás, con la esperanza de aguantar el empate. A partir de ahí, el duelo fue un monólogo madridista. El gol, curiosamente, llegó tras una combinación entre dos defensas. Vale igual. El Real Madrid se anotó los tres puntos y sigue con plenas opciones de jugar la Champions el próximo año.
Olga Carmona desequilibró la balanza
El gol del Real Madrid llegó cuando ya moría el encuentro. A un centro medido de Ivana Andrés desde la derecha no llegó Asllani, pero Olga Carmona entró en el segundo palo y su remate no lo pudo parar Yohana (0-1, minuto 88).
El Real Madrid mantiene vivo su objetivo en la Liga Iberdrola
El Real Madrid se está acostumbrando a vivir en el filo, pero pasan las jornadas y no cede en su lucha por alcanzar el tercer puesto de la Liga Iberdrola. Tras jugar ante el Rayo Vallecano, ya no tiene partidos atrasados. Le quedan tres citas, igual que a los otros equipos que optan a la tercera posición final en la tabla. En este momento, la UDG Tenerife, el Atlético de Madrid y el propio Real Madrid están totalmente igualados. Todos suman cincuenta y tres puntos. El premio final, por tanto, se lo llevará el que resista y no falle. Por lo visto hoy, sabemos, al menos, que el conjunto blanco no se rinde. Será duro de pelar. El Rayo Vallecano, por su parte, también peleó como si le fuera la vida en ello, pero la suerte le fue esquiva, una vez más. Hoy no pudo ser, pero es seguro que las rayistas se van a despedir de la Liga Iberdrola con la cabeza alta.