La jugadora rojiblanca volvió a pisar el césped el 23 de enero de 2022, 683 días después de su último encuentro y tras recuperarse de un tumor cerebral que le apartó del fútbol. Virginia Torrecilla no ha tenido un camino fácil, pues ha superado 30 rondas de radioterapia, 15 ciclos de quimio, una extirpación de un tumor cerebral, y un accidente de tráfico que dejó a su madre en una silla de ruedas.
Por ello, el periódico The Guardian ha querido premiar a la futbolista española con el ‘The Guardian Footballer of the Year’ por el esfuerzo y lucha contra su propia salud, algo que no le ha impedido creer en volver a jugar. «Estaba hundida. Pasaría por un cáncer quince veces más para que mi madre vuelva a andar. Lo prometo, con todo mi corazón», afirmó Torrecilla en su entrevista con el medio inglés.
Torrecilla jugó el partido de su vida
Se le diagnostica cáncer en mayo de 2020, en un entrenamiento. Torrecilla comentó que sentía dolor en el cuello y rápidamente en la cabeza, le impedía dormir y entrenar con normalidad, pues se mareaba. Todo le hizo pensar que algo estaba yendo mal. El tumor cerebral le hizo perder 16 kilos y el pelo durante el proceso de lucha contra el cáncer. Se sentía débil y vulnerable.
Pero eso sería una de tantas cosas que la jugadora tuvo que vivir. «Me da cáncer. El hermano de mi mamá muere. Ella está destrozada. Una cosa tras otra y no puedes superarlo todo», añadió Torrecilla. Lo impactante es que no pensó en acudir a un psicólogo que le ayudase, sabía a lo que se enfrentaba pero sumida en una depresión. No quería salir de casa. Entrenaba por cumplir. No comía ni dormía. Su vida se convirtió en un esfuerzo obligado.
Mientras superaba su cáncer llegó a comunicar al club que dejaba todo y no seguiría, «les dije a mis padres que quería dejarlo, volver a casa. Me dijeron: ‘Ni se te ocurra’» Y menos mal que les hizo caso. Seis meses después volvió por la puerta grande para disputar la final de la Supercopa de España. Pese a que el Atlético perdió, el partido lo ganó ella. Había vencido la batalla más complicada de su vida. Era una más, y gracias al apoyo de sus compañeras y del Atleti nunca se rindió. Algo que a Lola Romero, alma máter del club, no le ha sorprendido porque considera a Torrecilla una deportista más y nunca se le ha dejado sola. La directora deportiva dejaba ver el seguro que supone Virginia en el Atleti en su última entrevista, «El día que la veamos jugar 45 o 70 minutos será porque se lo ha ganado, será bonito», asintió emocionada Lola.