El Alfredo Di Stéfano volvió a vivir una noche mágica de Champions. Tras un 0-3 a favor en tierras noruegas, el equipo de Alberto Toril quería cerrar la eliminatoria con un gran partido ante su afición. Aunque, el Rosenborg BK le plantó cara a todo un Real Madrid. No le dejó brillar y las blancas sentenciaron el partido en la segunda parte demostrando que la Champions League es su competición.
Weir y Athenea fueron las encargadas de sellar la eliminatoria para que el Real Madrid estuviese por segunda vez en su historia en la fase de grupos de la UEFA Women’s Champions League. 1374 espectadores aficionados estuvieron en las gradas para animar a las suyas.
¡1️⃣1️⃣ del @realmadridfem en la #UWCL!
⚠️ 2 cambios respecto a la ida
❌ Kenti y Freja Siri
🥅 Misa
🛡 Lucía – Kathellen – Rocío – Svava
🎩 Toletti – Maite (C) – Claudia Zornoza
🎯 Weir – Esther – Athenea pic.twitter.com/sK3ACuo3Re— Laura Solán (@laurasolan6) September 28, 2022
El Real Madrid hizo un partido al que no está acostumbrado, que aún así le sirvió para ganar. La calidad y la velocidad de las atacantes madridistas junto a una gran visión de Maite Oroz en el centro del campo evitaron la primera derrota del curso de las blancas. En la segunda parte el Real Madrid subió el nivel. Así llegaron los goles de Weir y Athenea. Con este resultado (2-1) hacen los deberes con una clasificación perfecta: doce goles a favor y uno en contra.
Nautnes mantiene viva la eliminatoria de Champions
Arrancaba el duelo en el Di Stéfano con poco fútbol y un Real Madrid que se acercaba tímidamente a la portería de Lene Christensen. Aunque, en el minuto 8 el Rosenborg BK daba la sorpresa adelantándose en el marcador con un gol de Nautnes. A partir del tanto, el Real Madrid se hizo con el control del balón evitando que las noruegas se acercaran al área madridista, aprovechando alguna ocasión de Esther y con Weir y Athenea muy atrevidas.
Por detrás en el marcador, la grada del Di Stéfano no dejaba de animar a las suyas. Anna Jøsendal aprovechaba por la banda izquierda para hacer daño a un Real Madrid que iba mejorando en defensa. Athenea con su velocidad y regates metía al conjunto de Alberto Toril en campo noruego con peligro buscando a Esther para conseguir el empate. No fue hasta el minuto 39 cuando llegó el primer cambio: Teresa Abelleira sustituía a Toletti.
Los últimos cinco minutos de la primera parte no iban a cambiar el resultado del partido. El Real Madrid buscaba un gol y a la salida de un córner Weir buscó la cabeza de Esther, que la delantera estrelló el balón al larguero. Mientras tanto, las noruegas llevaron el partido a su terreno impidiendo al Real Madrid implantar su juego. Ya en el descuento, el Rosenborg BK pudo ampliar la distancia en el marcador. Aunque, en la última jugada, Athenea se fue de la defensa noruega, consiguió el gol del empate y vio como Rebecca Welch lo anulaba por fuera de juego. Así los dos equipos se fueron a vestuarios con el 0-1 en el luminoso.
Weir y Athenea reviven al Real Madrid
Sin cambios en la segunda parte, el Real Madrid seguía siendo el dominador del balón y en tres minutos Weir consiguió el empate para las blancas (1-1). El Rosenborg BK estaba a dos goles de igualar la eliminatoria. Aunque, pasaban los minutos y las madridistas mejoraron la pobre imagen dada en la primera mitad siendo muy superiores. Imponiendo su juego y superioridad Athenea, en menos de quince minutos le dio la vuelta al marcador (2-1). Ya por delante en el luminoso y con el partido que Alberto Toril quería, en el minuto 66 hizo un doble cambio: Olga por Zornoza y Feller por Svava. Las noruegas también aprovecharon para hacer una sustitución: Hørte salía en el lugar de Hansen.
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— Real Madrid C.F. (@realmadridfem) September 28, 2022
Diez minutos después, Alberto Toril agotaba los cambios. Nahikari sustituía a Esther y Freja Olofsson daba descanso a una de las goleadoras, Weir. El Real Madrid intentaba por las bandas hacerle daño al Rosenborg BK. Sin embargo, se topaba con la defensa noruega que le impedía ejecutar el último paso. Las madridistas insistían, pero sin premio. Ahora bien, una vez la colegiada pitó el final, tanto Alberto Toril como las jugadoras gritaron de alegría por haber conseguido el objetivo: la clasificación a la fase de grupos.
Golazos para remontar la eliminatoria
El Rosenborg BK sorprendió a la defensa madridista y en el minuto 8 Nautnes con un disparo raso batía a Misa para hacer el 1-0 en el marcador. Ya en la segunda parte llegarían los goles madridistas de Weir y Athenea. En el minuto 47, Athenea centraba desde la banda derecha, con un gran control, y la escocesa fue la más lista, se elevó y solo tubo que empujar el balón para conseguir el empate (1-1).
Athenea del Castillo vio como en la última jugada de la primera parte le anulaban un gol. La cántabra lo intentó y ya en el minuto 60 se creó una jugada individual y con desborde y velocidad llega al área noruega para sacarse un disparo y meter la pelota al fondo de la red (2-1).
El Real Madrid continúa invicto en la UWCL
A pesar de que el Real Madrid no jugó a su nivel habitual cuarenta y cinco minutos le bastaron para asegurar la eliminatoria. Velocidad, transiciones y empeño es lo que le sirvió al conjunto de Alberto Toril para remontar. Sin embargo, el Rosenborg BK que a pesar de adelantarse en el marcador no pudo con la calidad del conjunto blanco que volvió a demostrar que aún no estando al 100% es muy difícil ganarles.
Una vez cumplido el objetivo en Champions, el Real Madrid conocerá a sus rivales en la fase de grupos de la Champions el próximo lunes 3 de octubre en el sorteo que se celebrará en Nyon a las 13:00 horas. Aunque antes le espera una cita en la Liga F. Un día antes del sorteo, las madridistas viajarán hasta Lezama para enfrentarse al Athletic Club de Bilbao, a las 18:00 horas, en su segundo partido de la competición.
Las noruegas, ya mentalizadas en la Liga se enfrentarán el próximo domingo 2 de octubre ante el Vålerenga a las 16:00 horas. La ciudad de Oslo vivirá un partido entre el segundo, el Rosenborg BK, y el tercer clasificado. Ambos equipos están separados por tres puntos con los mismos goles encajados, dos.
